17/02/2022, 15:22
Aquel chico realmente tenía cierta labia. Normalmente, la gente que hablaba demasiado solía irritarla; era gente que intentaba embaucar al resto y aprovechar cualquier situación para sacar aunque fuera unos miseros ryos mediante estafas, rozando la ley o moviéndose en un gris que resultaba demasiado ambiguo. Pero realmente se le veía apenado, y no le interrumpió en ningun momento.
— Mmmmmm bueno... — Se recostó en la silla un poco, cruzando los brazos mientras miraba al techo. — Tienes razón, puede que nada de lo que hagamos sirva de algo. De hecho puede que, al ser genins, no duremos más de un par de segundos, con suerte algún minuto si tienen tanta capacidad militar. Y aun si fueramos... Por ponerte un ejemplo; unos quinientos, e hicieramos quinientas pequeñas cositas, uno de esos podría derrumbarlo con un soplido — se hecho entonces hacia delante, apoyando los codos sobre la mesa y manteniendo los brazos cruzados. — Pero peor sería no intentarlo ¿no? A lo mejor te llevas a varios capullos por delante
— Pero estas mierdas tampoco es que representen el potencial de una persona en su totalidad. Solo es un trozo de tela con una chapa metálica — agitó una mano, con cierta condescendencia. — Y peor sería no haberlo siquiera intentado ¿no? Por muy estúpidamente alto que sea el muro que se nos venga encima. Y, bueno, tampoco te sientas mal por extrañar la nieve. Todo el mundo suele anhelar tiempos más simples, como antes de todo lo acontecido con las lagartijas rojas
Finalmente, hablaba con una mano apoyada sobre su puño, echando parte de su peso en este.
— ¿Dijiste Yukio no? ¿Entonces no naciste en la propia aldea? Yo nací mas allá del valle de Unrakyö. Pero tras habernos acogido a mi madre y a mi en la aldea, me siento en cierta deuda.
— Mmmmmm bueno... — Se recostó en la silla un poco, cruzando los brazos mientras miraba al techo. — Tienes razón, puede que nada de lo que hagamos sirva de algo. De hecho puede que, al ser genins, no duremos más de un par de segundos, con suerte algún minuto si tienen tanta capacidad militar. Y aun si fueramos... Por ponerte un ejemplo; unos quinientos, e hicieramos quinientas pequeñas cositas, uno de esos podría derrumbarlo con un soplido — se hecho entonces hacia delante, apoyando los codos sobre la mesa y manteniendo los brazos cruzados. — Pero peor sería no intentarlo ¿no? A lo mejor te llevas a varios capullos por delante
— Pero estas mierdas tampoco es que representen el potencial de una persona en su totalidad. Solo es un trozo de tela con una chapa metálica — agitó una mano, con cierta condescendencia. — Y peor sería no haberlo siquiera intentado ¿no? Por muy estúpidamente alto que sea el muro que se nos venga encima. Y, bueno, tampoco te sientas mal por extrañar la nieve. Todo el mundo suele anhelar tiempos más simples, como antes de todo lo acontecido con las lagartijas rojas
Finalmente, hablaba con una mano apoyada sobre su puño, echando parte de su peso en este.
— ¿Dijiste Yukio no? ¿Entonces no naciste en la propia aldea? Yo nací mas allá del valle de Unrakyö. Pero tras habernos acogido a mi madre y a mi en la aldea, me siento en cierta deuda.
¡Gracias a Ranko por el avatar!