2/03/2022, 23:57
Fue el arácnido de Yota el que recibió el ataque en su lugar, protegiéndolo con aquel colosal cuerpo peludo. Mientras Kumokichi se arrancaba el shuriken de su abdomen, las manos del Kusajin iluminaron repentinamente la suave penumbra del Bosque de Azur. Una corriente de electricidad recorrió los hilos de telaraña que recortaban la distancia entre él y su sombra, pero este utilizó el shuriken que aún enarbolaba para cortar los hilos. Y utilizó ese mismo arma para girar sobre sí mismo con destreza y bloquear los proyectiles que le había arrojado Zaide. Y cuando aquellos proyectiles creados a partir de la corteza de los árboles de alrededor cayeron sobre la hierba, la sombra de Yota desapareció con apenas una nubecilla de humo...
Para aparecer justo frente al Kusajin, y usar el shuriken cuerpo a cuerpo para apuñalarle en el abdomen.
—Sólo eres un peón manejado por manos más poderosas —le repitió, en apenas un susurro, con aquella escalofriante sonrisa y su esclerótica oscura clavada en sus ojos—. Siempre ha sido así, y siempre lo será.
—¡Zaide! ¡Puta copia barata! —rugía Zaide mientras tanto, avanzando un par de metros con su ojo sano clavado en él—. ¡Has replicado mi cara, mis gestos! ¡Mis habilidades de combate! ¡Mi puta mente! Pero hay algo que te falta. Una cosa. ¡Solo una! Antes de morir, ¿quieres saber cuál es?
El otro Zaide, aún junto al pilar de tierra, soltó una risotada seca.
—¿Estás seguro de que yo soy la puta copia barata? ¡Yo jamás traicionaría mis principios! ¡Ese Código que tantas y tantas veces has violado ya! No sé cómo eres capaz de reconocerte cuando te miras al espejo. Pero... sorpréndeme... ¿Qué es lo que se supone que me falta? ¿Qué es lo que tú tienes, que no tenga yo? —preguntó, con la más afilada de las sonrisas.
Mientras tanto, en algún punto detrás del pilar, un fino relámpago azulado se alzó en el aire chisporroteando y perdiéndose entre las copas de los árboles en su ascenso hacia el cielo.
Para aparecer justo frente al Kusajin, y usar el shuriken cuerpo a cuerpo para apuñalarle en el abdomen.
—Sólo eres un peón manejado por manos más poderosas —le repitió, en apenas un susurro, con aquella escalofriante sonrisa y su esclerótica oscura clavada en sus ojos—. Siempre ha sido así, y siempre lo será.
—¡Zaide! ¡Puta copia barata! —rugía Zaide mientras tanto, avanzando un par de metros con su ojo sano clavado en él—. ¡Has replicado mi cara, mis gestos! ¡Mis habilidades de combate! ¡Mi puta mente! Pero hay algo que te falta. Una cosa. ¡Solo una! Antes de morir, ¿quieres saber cuál es?
El otro Zaide, aún junto al pilar de tierra, soltó una risotada seca.
—¿Estás seguro de que yo soy la puta copia barata? ¡Yo jamás traicionaría mis principios! ¡Ese Código que tantas y tantas veces has violado ya! No sé cómo eres capaz de reconocerte cuando te miras al espejo. Pero... sorpréndeme... ¿Qué es lo que se supone que me falta? ¿Qué es lo que tú tienes, que no tenga yo? —preguntó, con la más afilada de las sonrisas.
Mientras tanto, en algún punto detrás del pilar, un fino relámpago azulado se alzó en el aire chisporroteando y perdiéndose entre las copas de los árboles en su ascenso hacia el cielo.
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
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