13/03/2022, 22:33
El hombre tomó el dinero delicadamente y lo revisó bien, fijándose que esté todo en orden.
—Bien. Perfecto. — Guardó el dinero en su billetera y se quedó sonriéndole.
Antes de que el Senju se retire, el hombre cogió la delantera con sutileza.
—Y ya sabes donde venir a comprar si vuelves por estas tierras, kusajin. — Miró para afuera de la tienda, notando algo. —Oh, necesito cambiar un cartel de afuera. Ya vuelvo
Abrió la puerta y salió, pasando por al lado de un señor canoso y robusto que estaba entrando por la tienda. Por poco no bloqueaba por completo la puerta del local. Se le notaba que había ido con prisa y algo agitado.
—¿Qué tal? — Sonrió y salió sin más.
El canoso lo vio de arriba abajo, viendo que el tipo no tenga nada raro. Lo dejó ir sin más, pues no le vio nada sospechoso. Luego volteó al shinobi, sonriendo cálidamente como podía, ya que parecía estar algo cansado.
—Disculpa las molestias, hubo una urgencia a pocos locales de aquí. Se quedaron sin papel higiénico y yo sé lo frustrante que es eso. JA. Entre comerciantes nos ayudamos.
Se acercó al muchacho y vio como sostenía el objeto.
—Veo que te interesa ese paraguas ¡Pero tenemos muchos modelos que puedes ver sin apuros!
El pobre viejo sonreía, mientras que, si Hayato miraba para afuera, notaría que el hombre de la capucha se había ido por unas calles, donde había algo de gente. Esa, en específico, iba en dirección al Distrito Comercial.
—Bien. Perfecto. — Guardó el dinero en su billetera y se quedó sonriéndole.
Antes de que el Senju se retire, el hombre cogió la delantera con sutileza.
—Y ya sabes donde venir a comprar si vuelves por estas tierras, kusajin. — Miró para afuera de la tienda, notando algo. —Oh, necesito cambiar un cartel de afuera. Ya vuelvo
Abrió la puerta y salió, pasando por al lado de un señor canoso y robusto que estaba entrando por la tienda. Por poco no bloqueaba por completo la puerta del local. Se le notaba que había ido con prisa y algo agitado.
—¿Qué tal? — Sonrió y salió sin más.
El canoso lo vio de arriba abajo, viendo que el tipo no tenga nada raro. Lo dejó ir sin más, pues no le vio nada sospechoso. Luego volteó al shinobi, sonriendo cálidamente como podía, ya que parecía estar algo cansado.
—Disculpa las molestias, hubo una urgencia a pocos locales de aquí. Se quedaron sin papel higiénico y yo sé lo frustrante que es eso. JA. Entre comerciantes nos ayudamos.
Se acercó al muchacho y vio como sostenía el objeto.
—Veo que te interesa ese paraguas ¡Pero tenemos muchos modelos que puedes ver sin apuros!
El pobre viejo sonreía, mientras que, si Hayato miraba para afuera, notaría que el hombre de la capucha se había ido por unas calles, donde había algo de gente. Esa, en específico, iba en dirección al Distrito Comercial.