18/03/2022, 21:57
«Bien. Ya debo irme de este lugar asqueroso, no quiero seguir levantar la perdiz.»
—¡¿Pero qué haces?! ¡Debes pagar eso! — Dijo el hombre al verse interrumpido por el shinobi.
No tuvo que escuchar mucho más para que el ladrón se de vuelta y note que no todo iba tan bien allá atrás. Quizás había subestimado de más a ese "kusajin". Una técnica de fuego hizo un camino desde la entrada de la tienda hacia el de capucha, dejándole claras las intenciones que tenía y que ya lo habían descubierto. Cuando quiso empezar a esprintar, el fuego lo detuvo. Toda la gente alrededor se alejaba y miraba el muro de fuego. No iba a poder salir de ahí sin hacerse un poco de daño...
—Eres mentiroso. Tienes cara de tonto pero no lo eres.
... o eso parecía.
—Todos podemos guardar sorpresas.
Después de unos sellos, un chorro de agua salió de su boca y chocó contra la barrera de fuego, formando una leve nube de vapor en el ambiente. Nube, que fue rápidamente dispersada y atravesada por un destello verde. En cuestión de un instante, el individuo había avanzando muchísimos metros sin casi esfuerzo. Luego dio un salto, necesitando solo correr un poco por la pared para llegar a uno de los techos.
—Que mierda.
En la esquina contraria donde estaba sucediendo la acción, Jun solo vio como el hombre estaba escapando de una situación comprometida. Solo acertó a seguirle con la vista, pues las alturas no eran su fuerte. Se quedó localizándolo por tierra y viendo que no se escape por ningún lado de allí.
—¡¿Pero qué haces?! ¡Debes pagar eso! — Dijo el hombre al verse interrumpido por el shinobi.
No tuvo que escuchar mucho más para que el ladrón se de vuelta y note que no todo iba tan bien allá atrás. Quizás había subestimado de más a ese "kusajin". Una técnica de fuego hizo un camino desde la entrada de la tienda hacia el de capucha, dejándole claras las intenciones que tenía y que ya lo habían descubierto. Cuando quiso empezar a esprintar, el fuego lo detuvo. Toda la gente alrededor se alejaba y miraba el muro de fuego. No iba a poder salir de ahí sin hacerse un poco de daño...
—Eres mentiroso. Tienes cara de tonto pero no lo eres.
... o eso parecía.
—Todos podemos guardar sorpresas.
Después de unos sellos, un chorro de agua salió de su boca y chocó contra la barrera de fuego, formando una leve nube de vapor en el ambiente. Nube, que fue rápidamente dispersada y atravesada por un destello verde. En cuestión de un instante, el individuo había avanzando muchísimos metros sin casi esfuerzo. Luego dio un salto, necesitando solo correr un poco por la pared para llegar a uno de los techos.
—Que mierda.
En la esquina contraria donde estaba sucediendo la acción, Jun solo vio como el hombre estaba escapando de una situación comprometida. Solo acertó a seguirle con la vista, pues las alturas no eran su fuerte. Se quedó localizándolo por tierra y viendo que no se escape por ningún lado de allí.