24/03/2022, 11:43
El Senju pudo observar entre gritos y sorpresa que la técnica realizada surtía efecto, incluso con la lluvia que comprometía la integridad fisiológica de la misma. Pero su respiro no tardó demasiado en ahogarse de nuevo, pues en un cerrar y abrir de ojos la situación volvió a torcerse. El tipo al que había encerrado realizó unos sellos, y con ello escupió una vorágine de agua que culminó con parte del muro ígneo. ¡PLUF!. Una intensa bocanada de vapor cubrió la zona, y de entre todo el vapor un rayo verde atravesó el lugar, cual tigre agazapado salta sobre su presa. Solo que en éste caso, el tigre huía de un tiranosaurio. Con el dinero no se juega.
—¡La puta madre...! —Escupió, en lo que reanudaba la carrera.
Antes siquiera de dar dos o tres pasos, lanzó el paraguas hacia el dependiente. Si tan solo hubiese puesto un miserable cartel, todo ésto no habría pasado... —¡Enseguida vuelvo!
Dio un brinco, intentando recortar las distancias, buscando no dejar escapar a ese miserable ladronzuelo. ¿Quién se lo iba a decir?. La de veces que había sido acusado de éste tipo de vandalismos en Uzushiogakure —y sin serlo—, y a la primera de cambio era él la victima del vandalismo en Amegakure. Ironías de la vida, ¿no?.
—¡LADRONZUELOHIJUEPUTA! ¡PARA DE UNA PUTA VEZ! —Vociferaba el Senju en lo que perseguía el rastro de la sucia rata.
—¡La puta madre...! —Escupió, en lo que reanudaba la carrera.
Antes siquiera de dar dos o tres pasos, lanzó el paraguas hacia el dependiente. Si tan solo hubiese puesto un miserable cartel, todo ésto no habría pasado... —¡Enseguida vuelvo!
Dio un brinco, intentando recortar las distancias, buscando no dejar escapar a ese miserable ladronzuelo. ¿Quién se lo iba a decir?. La de veces que había sido acusado de éste tipo de vandalismos en Uzushiogakure —y sin serlo—, y a la primera de cambio era él la victima del vandalismo en Amegakure. Ironías de la vida, ¿no?.
—¡LADRONZUELOHIJUEPUTA! ¡PARA DE UNA PUTA VEZ! —Vociferaba el Senju en lo que perseguía el rastro de la sucia rata.