28/03/2022, 20:34
(Última modificación: 28/03/2022, 20:42 por Akamatsu Nao. Editado 3 veces en total.)
El joven de Amegakure alcanzó a su compañera de oficio con algo de esfuerzo, jadeando un poco para tomar aire. Abrió los ojos y observó la situación, dándose cuenta que las cosas estaban por tornarse bastante complicados. «Por Amenokami...» Observó a la bestia intentando despedazar vivas a sus presas, siendo que la kunoichi se puso en posición de guardia de inmediato además de solicitar consejo en caso de que Nao tuviera algo de conocimientos sobre como lidiar con con ese monstruo.
—¿Qué si tengo experiencia...? — Se llevó la mano al portaobjetos y sacó un pergamino, apoyando una rodilla en el suelo, usando la otra para tener un poco de superficie en la cual colocar su lienzo para trabajar. —Nunca he tenido una pelea real en mi vida — Admitió con total honestidad, pues no iba a presumir y dar confianzas innecesarias. El genin solo se había dedicado a misiones sencillas de rango D, vaya. Tampoco es que él quisiera buscar problemas, pues siempre se había considerado un "espectador del mundo".
Pero ahí enfrente no podía dedicarse a sólo mirar. La bestia, frustrada de no poder arrancar la extremidad, empezó a morder el hombro de su víctima para desgarrar la carne desde la articulación, dando mordiscos rápidos que poco a poco iban arrancando piel y salpicando sangre mientras su víctima gritaba, siendo que pese al dolor se mantenía consciente. Parece que sus extremidades no eran extremadamente fuertes, pero esos colmillos ciertamente eran filosos. No había tiempo.
Quizá Nao no había luchado nunca, pero sabía que hacer.
Rápidamente dibujó a una velocidad increíblemente alta, siendo que luego sacudió el pergamino, liberando a un león de tinta que corrió a toda velocidad para enfrentarse al gebijuu.
—¡Tenemos que contener a la criatura aquí y evacuar al pueblo cercano como contingencia en caso de no poder lograrlo! — Observó a la kunoichi de la hierba.
Entre tanto, la bestia volteó a ver ante la bestia de tinta aproximarse, desviando su atención y lanzando un mordisco que el león correspondió usando sus propias fauces para morder al gebijuu y estallar, obligándolo a apartarse del bandido que al verse liberado se levantó y empezó a correr sujetando su maltrecho brazo. El jefe de los bandidos reaccionó, y se aproximó hasta su caballo para intentar montarlo, pero el animal estaba tan herido de una pata que aún tras incorporarse se sacudió, incapaz de soportar el peso de su jinete.
El gebijuu se incorporó, como buscando al desaparecido león, pero al no localizarlo su atención se desvió a los dos genin en la lejanía. Lanzó un agudo chillido y adoptó una posición cuadrúpeda para cargar a toda velocidad contra los shinobi aprovechándose de sus largas extremidades.
—¡Tenemos su atención! — dijo sin saber si eso era bueno o malo realmente.
PV y CK
–
–
◦Fuerza: 40 ◦Resistencia: 20 ◦Aguante: 60 ◦Agilidad: 60 ◦Destreza: 50
◦Poder: 50 ◦Inteligencia:10 ◦Carisma: 10 ◦Voluntad: 20 ◦Percepción: 60
—¿Qué si tengo experiencia...? — Se llevó la mano al portaobjetos y sacó un pergamino, apoyando una rodilla en el suelo, usando la otra para tener un poco de superficie en la cual colocar su lienzo para trabajar. —Nunca he tenido una pelea real en mi vida — Admitió con total honestidad, pues no iba a presumir y dar confianzas innecesarias. El genin solo se había dedicado a misiones sencillas de rango D, vaya. Tampoco es que él quisiera buscar problemas, pues siempre se había considerado un "espectador del mundo".
Pero ahí enfrente no podía dedicarse a sólo mirar. La bestia, frustrada de no poder arrancar la extremidad, empezó a morder el hombro de su víctima para desgarrar la carne desde la articulación, dando mordiscos rápidos que poco a poco iban arrancando piel y salpicando sangre mientras su víctima gritaba, siendo que pese al dolor se mantenía consciente. Parece que sus extremidades no eran extremadamente fuertes, pero esos colmillos ciertamente eran filosos. No había tiempo.
Quizá Nao no había luchado nunca, pero sabía que hacer.
Rápidamente dibujó a una velocidad increíblemente alta, siendo que luego sacudió el pergamino, liberando a un león de tinta que corrió a toda velocidad para enfrentarse al gebijuu.
—¡Tenemos que contener a la criatura aquí y evacuar al pueblo cercano como contingencia en caso de no poder lograrlo! — Observó a la kunoichi de la hierba.
Entre tanto, la bestia volteó a ver ante la bestia de tinta aproximarse, desviando su atención y lanzando un mordisco que el león correspondió usando sus propias fauces para morder al gebijuu y estallar, obligándolo a apartarse del bandido que al verse liberado se levantó y empezó a correr sujetando su maltrecho brazo. El jefe de los bandidos reaccionó, y se aproximó hasta su caballo para intentar montarlo, pero el animal estaba tan herido de una pata que aún tras incorporarse se sacudió, incapaz de soportar el peso de su jinete.
El gebijuu se incorporó, como buscando al desaparecido león, pero al no localizarlo su atención se desvió a los dos genin en la lejanía. Lanzó un agudo chillido y adoptó una posición cuadrúpeda para cargar a toda velocidad contra los shinobi aprovechándose de sus largas extremidades.
—¡Tenemos su atención! — dijo sin saber si eso era bueno o malo realmente.
Gebijuu de 4 colas
PV y CK
240/300
300/300
◦Fuerza: 40 ◦Resistencia: 20 ◦Aguante: 60 ◦Agilidad: 60 ◦Destreza: 50
◦Poder: 50 ◦Inteligencia:10 ◦Carisma: 10 ◦Voluntad: 20 ◦Percepción: 60