14/04/2022, 12:31
Para su sorpresa, la chica se sorprendió dramáticamente cuando el Senju explicó que había estado acompañando al Uzukage. La verdad sea dicha, no era algo que realmente pegase mucho. Un tipo como Hayato, con sus idas y venidas, junto a la máxima autoridad de la villa... sin duda, era algo digno de estudio. Pero bueno, él tampoco lo había elegido, quizás había sido cosa del destino.
Jun recalcó que primero había declarado un negocio, y luego le contó que iba con el Uzukage. Pero sin duda alguna le estaba confundiendo... ¿Político? ¿Hayato?. No, ni de putísima coña. Ni en sus peores pesadillas. Antes muerto que verse como político.
—Espero no ser jamás político, porque hundo el país... jajaja. —Se atrevió a bromear.
Poco después la Nara ofreció a Siete acompañarle a donde quisiera ir, dependiendo de qué fuese. Reconoció que verdaderamente, había que aprovechar éste tipo de ocasiones. El Senju quedó pensando por un instante, en realidad podía preguntarle por cualquier cosa del lugar, pero como buenamente llevaba rato pensando... había una cosa que buscaba su interés. Con tanta tecnología que podía ver a su alrededor, y con tantas cosas que ni comprendía, seguro que la música debía ser extraña y a la misma vez exótica.
—Pues... la verdad es que quería ver alguna tienda de música. Me intriga ver qué tipo de música hay por aquí, y qué reproductores se usan. ¿Conoces de alguna tienda buena?.
Siete pensaba en que quizás podía llevar algunos temas y grupos al Panda. Después de todo, nunca dejaba demasiado de lado los pensamientos en su negocio.
Jun recalcó que primero había declarado un negocio, y luego le contó que iba con el Uzukage. Pero sin duda alguna le estaba confundiendo... ¿Político? ¿Hayato?. No, ni de putísima coña. Ni en sus peores pesadillas. Antes muerto que verse como político.
—Espero no ser jamás político, porque hundo el país... jajaja. —Se atrevió a bromear.
Poco después la Nara ofreció a Siete acompañarle a donde quisiera ir, dependiendo de qué fuese. Reconoció que verdaderamente, había que aprovechar éste tipo de ocasiones. El Senju quedó pensando por un instante, en realidad podía preguntarle por cualquier cosa del lugar, pero como buenamente llevaba rato pensando... había una cosa que buscaba su interés. Con tanta tecnología que podía ver a su alrededor, y con tantas cosas que ni comprendía, seguro que la música debía ser extraña y a la misma vez exótica.
—Pues... la verdad es que quería ver alguna tienda de música. Me intriga ver qué tipo de música hay por aquí, y qué reproductores se usan. ¿Conoces de alguna tienda buena?.
Siete pensaba en que quizás podía llevar algunos temas y grupos al Panda. Después de todo, nunca dejaba demasiado de lado los pensamientos en su negocio.