El mundo no se detiene

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

El mundo no se detiene

Akamatsu Nao Sin conexión

Senior Member

Nivel: 16
Exp: 62 puntos
Dinero: 550 ryō

· Fue 30

· Pod 20

· Res 30

· Int 60

· Agu 50

· Car 60

· Agi 30

· Vol 60

· Des 40

· Per 30

#27

17/04/2022, 23:42

Lyndis nuevamente cargó, esta vez esperando derribar al animal para poder permitirle a Nao tener una abertura para atacar también a la bestia. Fue así que el joven de la lluvia estuvo expectante, observando a continuación como Lyndis se acercaba a la bestia.

El gebijuu analizó los movimientos de la joven de cara manchada, sus ojos veían con precisión cada detalle, siendo que realizó un salto completo hacia arriba en el último segundo para evitar en el último momento la patada baja. La bestia aulló, y abrió sus fauces lo más que pudo para poder morder la cabeza de la kunoichi. Pero, antes de que esto ocurriese, el joven Nao se había abalanzado hasta su posición montado en el enorme pájaro mientras parecía dibujar algo a las prisas. El de cabellos castaños entonces saltó, abandonando su montura y dejando que el ave impactara en el aire a la bestia, derribándola de regreso al piso.

—¡Quédate quieto de una vez! — El joven extendió un pergamino, desde el cuál brotó una serpiente que se arrastró hasta la bestia antes de que siquiera esta pudiese incorporarse, envolviéndola y causando la rabia del animal.

La bestia se sacudió, moviendo su cabeza de lado a lado mientras el enorme reptil de tinta la apresaba. Con esto, esperaba que Lyndis al ser la combatiente a cercanía, ya no tuviera que preocuparse por la velocidad de la bestia con cola menor.