31/05/2022, 19:20
Mientras las kunoichi emprendían su marcha hacía el lugar elegido para el duelo de mentiritas de aquel día, el paquete que la médica cargaba consigo no podría evitar llamar la atención de la antisocial Yuki.
Arrojando sin mayor problema la interrogante, la chica señalaría el envase donde Moguko transportaba el dulce, la sustancia, la porquería buena.
—¡Oh, me descubriste!
Admitiría la chica haciendo un gesto falso de sorpresa, realmente no pretendía ocultar nada de lo que llevaba consigo ese día después de todo.
—Es un pequeño snack que traje para después del entrenamiento de hoy, es uno de mis dulces favoritos.
Comentaría levantando ligeramente el paquete para que estuviese más accesible a la visual de su recién conocida.
—Espero que sea de tu agrado...
Diría para luego relajar el brazo y regresar el paquete a su posición inicial.
—Pero antes, el entrenamiento, Yuki-san.
Arrojando sin mayor problema la interrogante, la chica señalaría el envase donde Moguko transportaba el dulce, la sustancia, la porquería buena.
—¡Oh, me descubriste!
Admitiría la chica haciendo un gesto falso de sorpresa, realmente no pretendía ocultar nada de lo que llevaba consigo ese día después de todo.
—Es un pequeño snack que traje para después del entrenamiento de hoy, es uno de mis dulces favoritos.
Comentaría levantando ligeramente el paquete para que estuviese más accesible a la visual de su recién conocida.
—Espero que sea de tu agrado...
Diría para luego relajar el brazo y regresar el paquete a su posición inicial.
—Pero antes, el entrenamiento, Yuki-san.