12/06/2022, 07:02
*Previo al combate, Sayori se preparó, tomó un kunai de su portaobjetos y lo aseguró en el dispositivo oculto que llevaba bajo su muñeca izquierda la cual estaba cubierta por su manga a diferencia de su otro antebrazo. Al ver como su oponente aseguraba la bandana de su frente no pudo evitar recordar el día en que recibió la suya y el por qué había decidido llevarla arriba de la rodilla. Su padre le había explicado que el objeto debería ir en un lugar que otorgue protección y que debe estar a una altura visible pues también sirve de identificador de la aldea a la que pertenece; sin embargo la kunoichi era diferente, quería serlo y esa era su forma de demostrarlo, por eso aparte de llevar su bandana en la pierna también vestía de manera un tanto particular.
Cuando escuchó a Moguko hablar y dar inicio al combate, la kunoichi también adoptó posición de pelea, estaba emocionada y aunque normalmente era inexpresiva en ese momento se dibujaba una leve sonrisa en su rostro, era como si en ese instante se había convertido en otra persona y dejaba de lado su timidez. Asintiendo le dio a entender a la joven que también estaba lista para comenzar.*
«Veamos qué puedes hacer, Yamanouchi»
*Pensó atacarla directamente pues confiaba en sus habilidades cuerpo a cuerpo, pero había visto de cerca la Wakizashi y el arma tenía más alcance que su espada, por lo cual atacar de frente podría ponerla en desventaja, debía distraerla o hacerle perder su defensa o equilibrio de alguna forma para poder acercarse sin riesgo.
Formó unos rápidos sellos con las manos y disparó una ráfaga de viento de su boca, esperando que a esa distancia el viento la haga perder balance, que la empuje y haga retroceder, entonces aprovecharía ese momento para correr hacia ella y continuar con una estrategia agresiva, no iba a perderla de vista pese a la espesa niebla que se había formado en el campo.*
«Pienso» l Hablo l Narro