27/06/2022, 15:43
Ryu se quedó observando al chaval desde algo de distancia, mientras se llevaba una mano a la barbilla y arqueaba las cejas con curiosidad. Estaba haciendo exactamente lo mismo que él había hecho para encandilar a la dueña del otro local, por lo que tal vez si se acercaba, sus encantos naturales eclipsaban los de Toshio.
— Hohoho, gracias, gracias, pero yo no trabajo aquí — respondió tapándose el rostro.
— Vaya, vaya. ¿Buscas algo en especial, chico? — respondió el hombre que estaba con ella.— No hay mucha gente demasiado mayor, pero seguro que puedo encontrar a alguna "pareja" para ti. Cualquier cosa tan solo pregunta, yo soy aquí quien reparte el bacalao — añadió risueño.
Su rostro estaba muy arrugado, y parecía que tenía los ojos cerrados. Sus cabellos eran de color blanquecino y sus cejas eran grandes y frondosas, el pelo de su cabeza era bastante corto y tenía una barbilla tan pronunciada como su nariz.
La mujer se puso de cuclillas ante Hana, y esta podría ver una preciosa manicura de flores y otros detalles. Llevaba unos gueta con una suela excéntricamente grande de color oscuro que brillaban ante la luz. Posó una mejilla sobre su mano, y su exhuberante pecho se vio remarcado por su posición.
— ¿Y que sabe hacer?
— P-Pues dice que sabe limpiar, cocinar, coser y...
— ¿Pero de qué estás hablando, vieja? — protestó frunciendo el ceño, y la señora mayor se amedrentó aún más, quien todavía no había ni levantado la cabeza. — ¿Vas a dejar a esta preciosidad en la cocina y otras cosas? ¿Sabes lo mucho que podrían solicitarla? — después, volvería a mirar a Hana sin perder el enfado en su rostro, manteniendo ese tono de voz tan vulgar que contrastaba con sus lujosas ropas. — Oi ¿qué más sabes hacer? ¿Sabes tocar algún instrumento o algo?
— Hohoho, gracias, gracias, pero yo no trabajo aquí — respondió tapándose el rostro.
— Vaya, vaya. ¿Buscas algo en especial, chico? — respondió el hombre que estaba con ella.— No hay mucha gente demasiado mayor, pero seguro que puedo encontrar a alguna "pareja" para ti. Cualquier cosa tan solo pregunta, yo soy aquí quien reparte el bacalao — añadió risueño.
Su rostro estaba muy arrugado, y parecía que tenía los ojos cerrados. Sus cabellos eran de color blanquecino y sus cejas eran grandes y frondosas, el pelo de su cabeza era bastante corto y tenía una barbilla tan pronunciada como su nariz.
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La mujer se puso de cuclillas ante Hana, y esta podría ver una preciosa manicura de flores y otros detalles. Llevaba unos gueta con una suela excéntricamente grande de color oscuro que brillaban ante la luz. Posó una mejilla sobre su mano, y su exhuberante pecho se vio remarcado por su posición.
— ¿Y que sabe hacer?
— P-Pues dice que sabe limpiar, cocinar, coser y...
— ¿Pero de qué estás hablando, vieja? — protestó frunciendo el ceño, y la señora mayor se amedrentó aún más, quien todavía no había ni levantado la cabeza. — ¿Vas a dejar a esta preciosidad en la cocina y otras cosas? ¿Sabes lo mucho que podrían solicitarla? — después, volvería a mirar a Hana sin perder el enfado en su rostro, manteniendo ese tono de voz tan vulgar que contrastaba con sus lujosas ropas. — Oi ¿qué más sabes hacer? ¿Sabes tocar algún instrumento o algo?
¡Gracias a Ranko por el avatar!