4/07/2022, 00:27
*Se encontraba planeando su siguiente movimiento, talvez si conseguía llamar la atención del shinobi para luego retroceder y perderse en la niebla, podría ganar tiempo para que Moguko reaccione y así escapar juntas. Pero antes de poder ejecutar su plan, a sus espaldas escucha una voz femenina y casi al mismo tiempo unas manos entran en contacto con sus hombros.
Sayori era ya bastante asocial para hablar con extraños y odiaba ser el centro de atención, pero si había algo peor para la kunochi que no podía superar su ansiedad social, era el contacto físico, y aquella extraña que ni siquiera revelaba su rostro se estaba sobrepasando; sin embargo hizo un esfuerzo para no moverse, escuchando cada palabra.
En su cabeza lograba comprender mejor la situación, al parecer el shuriken que usó en combate contra Moguko terminó interrumpiendo el entrenamiento de esos dos y habían recibido tal acción como una agresión, no iban a dejarlas tranquilas aunque les explicaran lo que había sucedido realmente.*
«Talvez si no me muevo y no le respondo se canse y se aburra de mí… y me deje en paz… bien Sayo podría funcionar, no quedan muchas opciones… es eso o pelear… hasta reagruparnos… luego encontrar la manera de perderlos de vista y escapar… pero no quiero pelear contra esos dos…»
*Sayori pensaba una manera de escapar de esa situación, pero cuando la kunoichi se acercó para interrogarla, ya no pudo soportar más el contacto físico ni la cercanía de la desconocida, así que reaccionó instintivamente, levantando su brazo izquierdo y apartando a la mujer con el codo, el movimiento había sido bastante rápido y fuerte que quizás de no tener el rostro cubierto por esa máscara le hubiese ocasionado más daño. Sayori no dudó en tomar la oportunidad para retroceder y tenerla a la vista junto a su compañero quien no parecía haberse movido del lugar*
- Nosotras… Nosotras ta-también estábamos entrenando…
*Si aquello era una justificación para el objeto que había arrojado antes, ya no servía de nada, había golpeado a la chica en el rostro por reflejo. Se mantuvo apretando su espada con fuerza, estaba muy asustada por lo que podría suceder a continuación.*
Sayori era ya bastante asocial para hablar con extraños y odiaba ser el centro de atención, pero si había algo peor para la kunochi que no podía superar su ansiedad social, era el contacto físico, y aquella extraña que ni siquiera revelaba su rostro se estaba sobrepasando; sin embargo hizo un esfuerzo para no moverse, escuchando cada palabra.
En su cabeza lograba comprender mejor la situación, al parecer el shuriken que usó en combate contra Moguko terminó interrumpiendo el entrenamiento de esos dos y habían recibido tal acción como una agresión, no iban a dejarlas tranquilas aunque les explicaran lo que había sucedido realmente.*
«Talvez si no me muevo y no le respondo se canse y se aburra de mí… y me deje en paz… bien Sayo podría funcionar, no quedan muchas opciones… es eso o pelear… hasta reagruparnos… luego encontrar la manera de perderlos de vista y escapar… pero no quiero pelear contra esos dos…»
*Sayori pensaba una manera de escapar de esa situación, pero cuando la kunoichi se acercó para interrogarla, ya no pudo soportar más el contacto físico ni la cercanía de la desconocida, así que reaccionó instintivamente, levantando su brazo izquierdo y apartando a la mujer con el codo, el movimiento había sido bastante rápido y fuerte que quizás de no tener el rostro cubierto por esa máscara le hubiese ocasionado más daño. Sayori no dudó en tomar la oportunidad para retroceder y tenerla a la vista junto a su compañero quien no parecía haberse movido del lugar*
- Nosotras… Nosotras ta-también estábamos entrenando…
*Si aquello era una justificación para el objeto que había arrojado antes, ya no servía de nada, había golpeado a la chica en el rostro por reflejo. Se mantuvo apretando su espada con fuerza, estaba muy asustada por lo que podría suceder a continuación.*
«Pienso» l Hablo l Narro