11/11/2022, 23:57
Daigo se forzó a escuchar lo que había escrito en aquel diario, aunque realmente no quería hacerlo. Ya tenía suficiente con matar a Nathifa cuando pensaba que era un monstruo, ¿pero ahora? No quería seguir escuchando. No quería conocerla, porque si la conocía, Nathifa dejaría de ser un monstruo y se convertiría en una persona, con un pasado y una familia, y él había matado a esa persona.
Aún así escuchó, pues si había una pista en aquel diario, tenía que enterarse. Podría ser su única esperanza de salir.
«Era una moradora del desierto, como Kasaru...» Pensó Daigo. ¿Qué será de ella? ¿Qué le diría si lo viese ahora? ¿También le diría que no se disculpase por las cosas que ha hecho? «¿Esos tres fueron contra Zaide? ¿¡Y sobrevivieron!? Eso significa que... ¿estará muerto?»
Pero entonces, La Hambrienta leyó la última parte, la que hablaba de los túneles, y Daigo estuvo a punto de echarse a reír también.
— No puede ser... —Dijo Daigo—. Tiene que estar hablando del agujero dentro del culo de Ōnindo.
Aún así escuchó, pues si había una pista en aquel diario, tenía que enterarse. Podría ser su única esperanza de salir.
«Era una moradora del desierto, como Kasaru...» Pensó Daigo. ¿Qué será de ella? ¿Qué le diría si lo viese ahora? ¿También le diría que no se disculpase por las cosas que ha hecho? «¿Esos tres fueron contra Zaide? ¿¡Y sobrevivieron!? Eso significa que... ¿estará muerto?»
Pero entonces, La Hambrienta leyó la última parte, la que hablaba de los túneles, y Daigo estuvo a punto de echarse a reír también.
— No puede ser... —Dijo Daigo—. Tiene que estar hablando del agujero dentro del culo de Ōnindo.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.