28/11/2022, 01:36
De nuevo, el camino volvió a tomar varias duras horas de caminata e incerteza. Daigo no tenía la más remota idea de a dónde los llevaría el camino que había escogido, pero al menos esperaba que fuese un lugar seguro, fuese el que fuese. Le habría gustado haber hecho aquel camino con Risitas y la Faraonesa. Tenía la esperanza de que estuviesen seguros estuviesen donde estuviesen, pero no podía hacer nada al respecto para ayudarlos. Ellos se habían separado del grupo.
Varias horas de camino más tarde, Daigo se sobresaltó cuando escuchó a la Matasanos pegar un grito. ¿Los acababa de llevar a una trampa? Los pensamientos negativos abandonaron su mente en el preciso instante en el que escuchó el característico sonido de algo cayendo en el agua.
— No puede ser...
Todas sus dudas fueron despejadas en el momento en el que escuchó a la Matasanos decir que estaba bien. Lo habían conseguido, eran libres. Aquel pensamiento fue tan increíble que el chico tuvo que pellizcarse la mejilla solo para comprobar que estaba en la realidad. No estaba soñando.
— ¡SOMOS LIBRES! —Exclamó Daigo al ver el agua y el cielo estrellado— ¡Cuidado, Matasanos, que bajamos!
Sin dudarlo dos veces, el peliverde se lanzó al agua con cuidado de no caer encima de su amiga. No podía esperar. Estaba tan cerca de la libertad...
Varias horas de camino más tarde, Daigo se sobresaltó cuando escuchó a la Matasanos pegar un grito. ¿Los acababa de llevar a una trampa? Los pensamientos negativos abandonaron su mente en el preciso instante en el que escuchó el característico sonido de algo cayendo en el agua.
— No puede ser...
Todas sus dudas fueron despejadas en el momento en el que escuchó a la Matasanos decir que estaba bien. Lo habían conseguido, eran libres. Aquel pensamiento fue tan increíble que el chico tuvo que pellizcarse la mejilla solo para comprobar que estaba en la realidad. No estaba soñando.
— ¡SOMOS LIBRES! —Exclamó Daigo al ver el agua y el cielo estrellado— ¡Cuidado, Matasanos, que bajamos!
Sin dudarlo dos veces, el peliverde se lanzó al agua con cuidado de no caer encima de su amiga. No podía esperar. Estaba tan cerca de la libertad...
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.