21/12/2022, 21:38
Aiza hizo un ademán con la mano, restándole importancia.
—No es nada. Tengo mis sospechas de quién fue, pero… Lo que se hizo en el Ojete se queda en el Ojete. —Sonrió vagamente, no queriendo remover más la mierda—. Está bien, lo dejaré en tus manos —dijo, con alivio—. Me iré antes de que ellos vengan.
No le apetecía cambiar una prisión por otra, por más que la de Uzushiogakure fuese más limpia y acogedora.
—Pero, Daigo, que las relaciones que forjaste allí abajo no te confundan —le advirtió—. Todos teníamos motivos para estar allí abajo. Todos. Y, la última vez que estuve en el bando de los buenos, no solían tener como costumbre ayudar a un par de criminales a escapar de la justicia, aún cuando sea una justicia injusta. A ti te ayudarán, eres de los suyos. Pero Akiko y Ishi… Espero que tengas un buen plan. Porque por desgracia para Ōnindo, la mayoría de ninjas no son como tú.
—No es nada. Tengo mis sospechas de quién fue, pero… Lo que se hizo en el Ojete se queda en el Ojete. —Sonrió vagamente, no queriendo remover más la mierda—. Está bien, lo dejaré en tus manos —dijo, con alivio—. Me iré antes de que ellos vengan.
No le apetecía cambiar una prisión por otra, por más que la de Uzushiogakure fuese más limpia y acogedora.
—Pero, Daigo, que las relaciones que forjaste allí abajo no te confundan —le advirtió—. Todos teníamos motivos para estar allí abajo. Todos. Y, la última vez que estuve en el bando de los buenos, no solían tener como costumbre ayudar a un par de criminales a escapar de la justicia, aún cuando sea una justicia injusta. A ti te ayudarán, eres de los suyos. Pero Akiko y Ishi… Espero que tengas un buen plan. Porque por desgracia para Ōnindo, la mayoría de ninjas no son como tú.