26/12/2022, 23:16
Daigo se pasó aquellas dos horas intentando pensar cómo ayudar a todo el mundo. Había valorado simplemente salir de allí y viajar hasta el País del Bosque, pero en su condición no podría andar muy lejos. Realmente, la única posibilidad que tenía eran los ninjas de Uzu, pero ¿acaso ellos accederían a ayudar a las criminales? Todo dependía de sus crímenes y de lo bien que pudiese convencerlos. Al final, simplemente se quedó acariciando el sello de comunicación en su antebrazo de forma ausente mientras pensaba y repensaba qué hacer.
Cuando Akiko e Ishi llegaron, Daigo las recibió con una sonrisa.
— Mucho mejor, aunque todavía no consigo andar. —Les dijo—. Pero sí. Va siendo hora de que me marche. Justo de eso quería hablarles.
No quiso darle demasiadas vueltas al asunto, así que decidió ir al grano.
— ¿Sabéis qué vais a hacer ahora? ¿Tenéis a dónde ir?
Cuando Akiko e Ishi llegaron, Daigo las recibió con una sonrisa.
— Mucho mejor, aunque todavía no consigo andar. —Les dijo—. Pero sí. Va siendo hora de que me marche. Justo de eso quería hablarles.
No quiso darle demasiadas vueltas al asunto, así que decidió ir al grano.
— ¿Sabéis qué vais a hacer ahora? ¿Tenéis a dónde ir?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.