22/01/2023, 12:34
Es verdad que no es muy difícil reconocer a un ninja, después de todo es buscar una bandana por allí y saber que te estas cruzando con uno de estos, incluso te da a saber de que aldea es. Pero lo de los Uchiha y otros clanes de Oonindo, llevando aquellos ropajes con el símbolo de su clan en todos lados, era mucho más identificable y llamativo. Aún faltaba unos minutos para que pasase su método de transporte, pero Akira estaba un poco impacientado. Era bastante novato en ese mundillo y ya le habían dado una misión de rango C por toda la cara. Fue ahí cuando de una pispeada notó aquel atuendo tan reconocible.
—Hey hey. — Dijo en dirección hacia el chiquillo. Se encontraba sentado en unos bancos y a varios metros de lo que parecía ser su compañero. Que debía serlo, no había visto a ningún otro ninja por allí cerca durante el tiempo que estuvo sentado. —¿Te asignaron una misión con un compañero?
No solo deseaba que fuese su compañero para sacarse de encima los nervios que tenía, sino que también por la confianza que inspiraba tener un Uchiha a su lado.
El muchacho intentaba mantener una mirada seria pero, entre las ojeras, la resaca y el cansancio que llevaba, parecía ser difícil tomarlo como tal. Más que serio daba la sensación de ser un despistado.
—Si no eres mi compañero, mi compañero real parece que va a llegar sobre la hora o tarde, y tendré que esperar otro tren más. — Suspiró y, girando su cabeza hacía otro lado, cerró los ojos. —Y no quiero esperar uno más.
—Hey hey. — Dijo en dirección hacia el chiquillo. Se encontraba sentado en unos bancos y a varios metros de lo que parecía ser su compañero. Que debía serlo, no había visto a ningún otro ninja por allí cerca durante el tiempo que estuvo sentado. —¿Te asignaron una misión con un compañero?
No solo deseaba que fuese su compañero para sacarse de encima los nervios que tenía, sino que también por la confianza que inspiraba tener un Uchiha a su lado.
El muchacho intentaba mantener una mirada seria pero, entre las ojeras, la resaca y el cansancio que llevaba, parecía ser difícil tomarlo como tal. Más que serio daba la sensación de ser un despistado.
—Si no eres mi compañero, mi compañero real parece que va a llegar sobre la hora o tarde, y tendré que esperar otro tren más. — Suspiró y, girando su cabeza hacía otro lado, cerró los ojos. —Y no quiero esperar uno más.