1/02/2023, 22:08
A pesar de haber escuchado la respuesta, tardó unos pocos segundos más de lo habitual para reaccionar.
—Uff. Que bien, ya me veía esperando acá como un condenado.
Aliviado, volvió a girar la cabeza para verle. Con aquel cabello blanco y ojos negros, el chico parecía estar presentándose y extendiéndole la mano. Intentó despabilarse un poco, levantándose y sosteniendo el morral que le colgaba del hombro. Al igual que el otro, ofreció su mano y estrechó la contraria.
—Un gusto, Uchiha-san. — Parecía mostrar una sonrisa. Con ojeras y evidente cansancio, pero una sonrisa en fin. —Soy Hirai Akira.
Dejó caer el morral a un lado de su cuerpo, quedándose este colgado. Procedió a estirarse un poco, llevaba unos minutos sentado allí.
—Y, dime, ¿cómo te llevas con todo esto? ¿Es la primera misión a la que vas? — Con algo de suerte, su compañero podía llegar a ser algo más experimentado que él.
Como si de la nada misma surgiera, el sonido del tren se hizo presente. Si observaban el anden, a una distancia aún un poco lejana, se encontraba el tren. Era cuestión de algún que otro minuto hasta que llegue a la estación de Uzushiogakure.
Akira desvió solo por un momento la mirada, observando que ya no quedaba mucho para partir, pero luego volvió a mirar al muchachito y darle toda la atención a lo que decía.
—Uff. Que bien, ya me veía esperando acá como un condenado.
Aliviado, volvió a girar la cabeza para verle. Con aquel cabello blanco y ojos negros, el chico parecía estar presentándose y extendiéndole la mano. Intentó despabilarse un poco, levantándose y sosteniendo el morral que le colgaba del hombro. Al igual que el otro, ofreció su mano y estrechó la contraria.
—Un gusto, Uchiha-san. — Parecía mostrar una sonrisa. Con ojeras y evidente cansancio, pero una sonrisa en fin. —Soy Hirai Akira.
Dejó caer el morral a un lado de su cuerpo, quedándose este colgado. Procedió a estirarse un poco, llevaba unos minutos sentado allí.
—Y, dime, ¿cómo te llevas con todo esto? ¿Es la primera misión a la que vas? — Con algo de suerte, su compañero podía llegar a ser algo más experimentado que él.
Como si de la nada misma surgiera, el sonido del tren se hizo presente. Si observaban el anden, a una distancia aún un poco lejana, se encontraba el tren. Era cuestión de algún que otro minuto hasta que llegue a la estación de Uzushiogakure.
Akira desvió solo por un momento la mirada, observando que ya no quedaba mucho para partir, pero luego volvió a mirar al muchachito y darle toda la atención a lo que decía.