20/01/2025, 00:10
No pronunció ninguna palabra, tan solo reafirmo su abrazo cuando Hana buscó más calor en ella, pasando a acariciarle un poco el pelo por la parte de atrás de su cabeza. Había sido un día agotador, y aunque no hubiera hecho aquel trabajo físico durante el día con los tablones, hubiera acabado igual de derrotada; aquello fue la menor de las dificultades de aquel día. Cerró los ojos y respiró con profundidad, oliendo el aroma de melocotón que Hana solía desprender debido a los productos que usaba para bañarse.
Era tan increíblemente relajante, que sintió como gran parte del cansancio desaparecia poco a poco.
Era tan increíblemente relajante, que sintió como gran parte del cansancio desaparecia poco a poco.