27/01/2025, 11:57
Sora se detuvo ante la escena, observandola con su neutralidad habitual. Aquella debía de ser Rin. Su comportamiento encajaba con el que cabría esperar de una kunoichi problemática que no se había presentado una sola vez para trabajar.
Se adelantó y se plantó ante ella, mirandola con superioridad gracias a los centímetros de altura que le sacaba.
— ¿Long Rin? — preguntó, sacando su bandana del kimono antes de que siquiera contestase. — Coge tu bandana y vente conmigo.
No era precisamente intimidante, sonaba fría y sus palabras absolutas. Más como si le estuviese informando de cómo eran las cosas que dandole una orden.
Se adelantó y se plantó ante ella, mirandola con superioridad gracias a los centímetros de altura que le sacaba.
— ¿Long Rin? — preguntó, sacando su bandana del kimono antes de que siquiera contestase. — Coge tu bandana y vente conmigo.
No era precisamente intimidante, sonaba fría y sus palabras absolutas. Más como si le estuviese informando de cómo eran las cosas que dandole una orden.