27/01/2025, 14:14
Sora empezó a andar con su elegancia y parsimonia habitual. No tenía prisa por llegar a los sitios porque siempre salía puntual y en esta ocasión no tenía una hora limite para su tarea, no tenía sentido ir aprisa. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que Rin no solo se había cambiado la bandana de sitio, sino que parecía seguirla a regañadientes.
Esa actitud sería lo primero en arreglar.
— ¿Sucede algo, Rin? — preguntó acercandose para andar a su lado.
La miraba sin expresar casi nada. Estaba preocupada, pero era casi imperceptible en su expresión o en su voz.
Esa actitud sería lo primero en arreglar.
— ¿Sucede algo, Rin? — preguntó acercandose para andar a su lado.
La miraba sin expresar casi nada. Estaba preocupada, pero era casi imperceptible en su expresión o en su voz.