27/01/2025, 23:16
La sorpresa fue suficiente para que el delincuente ni siquiera pudiese reaccionar. Acabó volando al antojo del movimiento de Rin y quedando tirado en el suelo bocabajo dolorido al final del callejón. Rin pudo patear la katana corta sin problemas, pues el hombre la había soltado al caer.
Viendo que la situación se había resuelto sin mayor drama, Sora se acercó a Rin y a su objetivo. Le dio una palmada en el hombro a Rin, con la katana sujeta en la otra mano, y al hombre le dio una patada en el costado para ponerlo bocarriba. La frialdad de Sora resultaba aterradora en aquel contexto.
— Necesitamos saber de donde sacas las armas. — informó a su victima.
El hombre se revolvió dolorido.
— Hijas de puta, ahg, mis costillas...
Viendo que la situación se había resuelto sin mayor drama, Sora se acercó a Rin y a su objetivo. Le dio una palmada en el hombro a Rin, con la katana sujeta en la otra mano, y al hombre le dio una patada en el costado para ponerlo bocarriba. La frialdad de Sora resultaba aterradora en aquel contexto.
— Necesitamos saber de donde sacas las armas. — informó a su victima.
El hombre se revolvió dolorido.
— Hijas de puta, ahg, mis costillas...