28/01/2025, 09:16
Tras ver que se había recuperado, Rin suspiró aliviada y separando las manos. Miró nuevamente con aquella expresión de mezcla de sentimientos a Sora, para después voltear el rostro nuevamente al criminal.
— Vamos, apoyate en mí — dijo pasando su hombro por encima de Rin, haciendo un esfuerzo con las rodillas para levantarse a ella y a aquel hombre.
Tras ello, seguiría con un paso algo más lento, el que necesitara aquel hombre, siguiendo a Sora de vuelta al edificio de Uzushiogakure.
— Vamos, apoyate en mí — dijo pasando su hombro por encima de Rin, haciendo un esfuerzo con las rodillas para levantarse a ella y a aquel hombre.
Tras ello, seguiría con un paso algo más lento, el que necesitara aquel hombre, siguiendo a Sora de vuelta al edificio de Uzushiogakure.