29/01/2025, 10:37
— A-Aah... — Tartamudeo al ver que había estado escuchando sin problemas la conversación de los tres.
— ¡Que dejes de ser tan malhablado! — respondió el padre soltnadole una buena hostia en el cogote a su hijo.
— ¡A ver si ahora va a ser mentira! — se quejó acariciándose donde le había golpeado, tomando el vaso y la botella de nuevo para caminar hasta la mesa de Sora, abriendo la botella con un abridor allí mismo para después marcharse a otras mesas.
—Bueno, aprovecha y siéntate con ella, así haréis mejores migas.
— ¡Déjame llevarme simplemente la comida a mi habitación!
— ¡Y una mierda! ¡Luego me toca a mí recogerlo todo!
Rin gruño, y camino entonces hasta la mesa donde estaba Sora. Separó una silla y se sentó cruzándose de brazos malhumorada, poniendo las piernas encima de la mesa cruzadas y visiblemente molesta.
No tardaría entonces en que una versión de ella mucho más adulta y femenina llegará allí para golpearle la cabeza con suavidad con una carta del menú.
— ¿Se puede saber que haces? Estoy cansada de repetirte que te sientes en condiciones
No solo era más alta al igual que el chico, también tenía el pelo muy largo, con la frente despejada y cayendo por los laterales junto a una coleta. Su cuerpo estaba claramente bien desarrollado y sus facciones faciales eran muy femeninas. Si no fuera por la ropa de camarera que llevaba, parecería una princesa.
— ¡Que dejes de ser tan malhablado! — respondió el padre soltnadole una buena hostia en el cogote a su hijo.
— ¡A ver si ahora va a ser mentira! — se quejó acariciándose donde le había golpeado, tomando el vaso y la botella de nuevo para caminar hasta la mesa de Sora, abriendo la botella con un abridor allí mismo para después marcharse a otras mesas.
—Bueno, aprovecha y siéntate con ella, así haréis mejores migas.
— ¡Déjame llevarme simplemente la comida a mi habitación!
— ¡Y una mierda! ¡Luego me toca a mí recogerlo todo!
Rin gruño, y camino entonces hasta la mesa donde estaba Sora. Separó una silla y se sentó cruzándose de brazos malhumorada, poniendo las piernas encima de la mesa cruzadas y visiblemente molesta.
No tardaría entonces en que una versión de ella mucho más adulta y femenina llegará allí para golpearle la cabeza con suavidad con una carta del menú.
— ¿Se puede saber que haces? Estoy cansada de repetirte que te sientes en condiciones
No solo era más alta al igual que el chico, también tenía el pelo muy largo, con la frente despejada y cayendo por los laterales junto a una coleta. Su cuerpo estaba claramente bien desarrollado y sus facciones faciales eran muy femeninas. Si no fuera por la ropa de camarera que llevaba, parecería una princesa.