29/01/2025, 20:24
Sora se aguantó el pelo tras la oreja para acercarse a los palillos de Rin y coger la empanadilla con la boca, metiendosela entera sin un atisbo de duda. Masticó y tragó, para después coger directamente su vaso de agua y beberselo entero de un trago. Se puso roja, cogiendo su rostro color por primera vez desde que Rin la conocía. Finalmente, respiró hondo y exhaló un aliento helado. Había usado sus propios talentos para enfriar su lengua y garganta.
— Es... fuerte. Nunca había probado nada igual. — dijo con una leve sonrisa, yendo directa a acabar de probar todos sus platos.
— Es... fuerte. Nunca había probado nada igual. — dijo con una leve sonrisa, yendo directa a acabar de probar todos sus platos.