8/02/2025, 20:50
Y una vez más, fue tirada al suelo y reducida sin mucho problema, revolviéndose y gruñendo sin éxito alguno. La ira de Rin no dejaba de ir en aumento, y Sora encima solo metía el dedo en la llaga.
— ¿¡Y a ti que te importa!? — Protestó, volteando como podía la cabeza para mirarla, mientras seguía agitándose en el suelo. — ¡Se me da bien pelear, así que puedo luchar sin que alguien se moleste si soy una kunoichi!
— ¿¡Y a ti que te importa!? — Protestó, volteando como podía la cabeza para mirarla, mientras seguía agitándose en el suelo. — ¡Se me da bien pelear, así que puedo luchar sin que alguien se moleste si soy una kunoichi!