9/02/2025, 12:00
Ambas se quedaron calladas. Aunque Kiki no había pasado personalmente por esa situación, había visto como quedaba algunas personas que se peleaban con gebijuus. Kiriko sí había experimentado eso varias veces. Siendo Inuzuka, era habitual que la llamasen para rastrear a los más inteligentes. Era como enfrentarse a la propia furia.
— No fue culpa tuya, Rin. Esas bestias son muy peligrosas. Además, estoy segura de que Sora-senpai tampoco te culpa. Sobre todo porque Sora-senpai no es tan emocional. Puede que a raiz de eso pensase que te volverías más responsable y decidirias lo que querias hacer por ti misma.
— No se la veía muy herida cuando os lanzó como muñecas de trapo. — comentó Kiki
— No fue culpa tuya, Rin. Esas bestias son muy peligrosas. Además, estoy segura de que Sora-senpai tampoco te culpa. Sobre todo porque Sora-senpai no es tan emocional. Puede que a raiz de eso pensase que te volverías más responsable y decidirias lo que querias hacer por ti misma.
— No se la veía muy herida cuando os lanzó como muñecas de trapo. — comentó Kiki