9/02/2025, 16:26
Kiki se sentó de nuevo, suspirando. Se tapó los ojos con la mano, sin intención de añadir nada más. Entonces eso recayó sobre Kiriko.
— Huh, Rin. Si Sora te dio una semana para decidirte, ¿por qué estaba aquí? ¿Crees que le ordenaron aparecer por aquí a darte una paliza si decidias entrenar? Creo que es más que evidente que se preocupaba por ti. Y dudo que nadie le haya ordenado eso. — intentó explicarle Kiriko, sintiendose rara en cuanto lo decía. — Es cierto que muchas veces el ir tras la kunoichi tonta e inutil empieza como una misión, pero entonces la conoces y te encariñas y quieres lo mejor para ella. Incluso si eso significa no obtener lo que tú quieres. Y eso no tiene nada que ver con la misión.
Tras eso, ella misma se sentó también, abrumada por sus propias palabras.
— Huh, Rin. Si Sora te dio una semana para decidirte, ¿por qué estaba aquí? ¿Crees que le ordenaron aparecer por aquí a darte una paliza si decidias entrenar? Creo que es más que evidente que se preocupaba por ti. Y dudo que nadie le haya ordenado eso. — intentó explicarle Kiriko, sintiendose rara en cuanto lo decía. — Es cierto que muchas veces el ir tras la kunoichi tonta e inutil empieza como una misión, pero entonces la conoces y te encariñas y quieres lo mejor para ella. Incluso si eso significa no obtener lo que tú quieres. Y eso no tiene nada que ver con la misión.
Tras eso, ella misma se sentó también, abrumada por sus propias palabras.