9/02/2025, 20:04
Sora se quedó algo sorprendida de que Rin recordase sus palabras. Ni siquiera ella las recordaba. Asintió en silencio y la siguió a su habitación. De nuevo, se paró en la puerta a mirar los alrededores. En cuanto Rin le dijo que se sentase, se sentaría en la silla, esperando que fuese Rin quien empezase la conversación.
— ¿Para eso querías que viniera? ¿Para probar tu comida? — preguntó sin un tono determinado en la voz.
No sonaba enfadada como esa mañana, al menos.
— ¿Para eso querías que viniera? ¿Para probar tu comida? — preguntó sin un tono determinado en la voz.
No sonaba enfadada como esa mañana, al menos.