9/02/2025, 22:20
Sin embargo, algo se rompió dentro de Sora. No la dejó escapar, se echó sobre ella y la tumbó sobre la cama, poniendose encima. Allí no había diferencia de altura. Le agarró la nuca y le devolvió el beso, tan apasionado como el que ella le había dado. De repente, Sora se sentía como en una batalla y no podía perder. Quería ver a Rin completamente perdida en sus caricias y en sus besos, quería verla con esa cara avergonzada llena de adorabilidad.
La besó y le colocó una mano en la nuca mientras la otra su colaba por debajo de su camiseta, parandose en su abdomen para acariciarla lentamente. A diferencia de las otras veces que Sora la había tocado, esta vez no estaba fria.
La besó y le colocó una mano en la nuca mientras la otra su colaba por debajo de su camiseta, parandose en su abdomen para acariciarla lentamente. A diferencia de las otras veces que Sora la había tocado, esta vez no estaba fria.