9/02/2025, 22:34
Tras liberarla de su ataque, Rin se quedó algo extrañada, con la mirada ligeramente entrecerrada al no tener la cabeza pensando correctamente. Se alzó muy ligeramente, quedando sentada con una mano sobre su agitado pecho el cual podía escuchar perfectamente las pulsaciones. Respiraba agitada y con lentitud, realmente acalorada. Miró al suelo, intentando formar alguna especie de pensamiento racional en lo que estaba sucediendo, pero aquello era simplemente imposible; su mente era incapaz de crear un solo pensamiento, por lo que el corazón tomaba las riendas a la hora de hablar.
— Cierra... Cierra la puerta... T-Tiene un seguro... — Tragó algo de saliva, humedeciéndose los labios y permaneciendo igual de vulnerable que antes. — Acaban de abrir... Nadie debería de...
— Cierra... Cierra la puerta... T-Tiene un seguro... — Tragó algo de saliva, humedeciéndose los labios y permaneciendo igual de vulnerable que antes. — Acaban de abrir... Nadie debería de...