9/02/2025, 23:07
— Aunque seas una ninja, no vas a irte sola en las horas que son — respondió con su alegría habitual, para mirar a su hija, que estaba de espaldas a él. — Sacale un futón y unas sabanas, que duerma en el antiguo cuarto de Tao
Rin asintió, y pronto empezó a ruborizarse un poco, esbozando una suave sonrisa mirando la comida. Con una mano tomó el cuello de su sudadera y la subió buscando taparse un poco la boca con ella.
— Si, padre... Además... Tiene que cuidar de mí... Te lo prometió... — Respondió en un susurro que solo Sora pudo escuchar, mientras Rin la miraba con algo de picardía, encogida de hombros y escondiendo su sonrisa.
Rin asintió, y pronto empezó a ruborizarse un poco, esbozando una suave sonrisa mirando la comida. Con una mano tomó el cuello de su sudadera y la subió buscando taparse un poco la boca con ella.
— Si, padre... Además... Tiene que cuidar de mí... Te lo prometió... — Respondió en un susurro que solo Sora pudo escuchar, mientras Rin la miraba con algo de picardía, encogida de hombros y escondiendo su sonrisa.