12/02/2025, 12:00
Sora apareció después de poco tiempo llevando su habitual kimono, sin embargo, aquella vez llevaba una camiseta interior de cuello alto y el pelo recogido en un elegante moño con una preciosa horquilla que recordaba a un copo de nieve. Al ver a Rin, le dedicó una leve sonrisa.
— Oh, perfecto, estás aquí. Vamos. — le dijo de primeras, dispuesta a darse la vuelta e irse por donde había venido a la espera de que Rin la siguiese.
— Oh, perfecto, estás aquí. Vamos. — le dijo de primeras, dispuesta a darse la vuelta e irse por donde había venido a la espera de que Rin la siguiese.