12/02/2025, 21:16
Aquella visita acabó siendo incluso peor de lo que Rin jamás hubiera imaginado. Cada palabra era como una enorme losa tras otra, que solo la estaba hundiendo. Se aferró al final de su camisa con fuerza con ambas manos, y apretó sus labios con entereza para aguantar las ganas irrefrenables de llorar que tenía. Quería irse a su casa, quería irse de inmediato a su cuarto y meterse en su cama. Pero no se atrevía siquiera a gesticular una simple palabra para decir que se marchaba.
La chica fuerte, rebelde y respondona no estaba siquiera cerca de estar presente, solo había una niña asustadiza que quería volver a casa.
La chica fuerte, rebelde y respondona no estaba siquiera cerca de estar presente, solo había una niña asustadiza que quería volver a casa.