16/02/2025, 20:20
Cuando pronunció aquellas palabras, Rin se sonrojó ligeramente, y empezó a darle suaves golpecitos en uno de los hombros a Sora a modo de protesta.
— ¡No digas eso! ¡Me muero de vergüenza solo de pensarlo! — Añadió a su queja para después quedarse mirando al suelo, bajando la cabeza y encogiéndose un poco sobre ella misma. — M-Me refería al simple hecho de traerte hasta aquí, y que te quedes aquí en mi habitación sin hacer nada, mientras yo solo sollozo y lloriqueo...
Subió las piernas a la cama, y se las abrazó.
— ¡No digas eso! ¡Me muero de vergüenza solo de pensarlo! — Añadió a su queja para después quedarse mirando al suelo, bajando la cabeza y encogiéndose un poco sobre ella misma. — M-Me refería al simple hecho de traerte hasta aquí, y que te quedes aquí en mi habitación sin hacer nada, mientras yo solo sollozo y lloriqueo...
Subió las piernas a la cama, y se las abrazó.