18/03/2025, 21:40
Rin sonrió ante lo que para ella era la primera victoria, pero la guerra de verdad se decidiría cuando Sora lo probase y determinara si le gustaba y se parecía lo suficiente a aquel extraño postre que le dio antes. Aunque cuando le acarició la cabeza, solo pudo bajarla un poco avergonzada y sonrojada, era una extraña manera de felicitarla.
— A-Ahm... Pues... Y-Ya es hora de comer asi que... I-Ire a pedirles un par de boles para comer. L-Luego a la tarde probaremos a ver que tal esta — dijo apresurándose un poco en acercarse a las escaleras que bajaban al restaurante, claramente nerviosa.
— A-Ahm... Pues... Y-Ya es hora de comer asi que... I-Ire a pedirles un par de boles para comer. L-Luego a la tarde probaremos a ver que tal esta — dijo apresurándose un poco en acercarse a las escaleras que bajaban al restaurante, claramente nerviosa.