3/05/2025, 13:42
Sora seguía observando cercanamente a Rin, sin darle un solo segundo de tregua. Parecía que genuinamente no sabía de qué le hablaba, pero también había tenido claro desde hace tiempo que Rin no es la mejor entendiendo indirectas o señales sutiles. La agarró de la barbilla con la misma dulzura que de costumbre.
— Ya es la cuarta vez que me dan de comer y yo no he hecho nada por ellos, más allá de darte un entrenamiento tibio. No quiero que se piensen que me estoy aprovechando. — le dijo con una ligera preocupación, sin apartar la mirada para que Rin se lo tomase en serio.
Ya le habían dicho que no había problema, pero eso era lo típico que se decía por educación. Realmente llevaban un negocio y vendían comida, así que estaba robandoles su producto. Así lo veía ella en su pequeña y ordenada mente.
— Ya es la cuarta vez que me dan de comer y yo no he hecho nada por ellos, más allá de darte un entrenamiento tibio. No quiero que se piensen que me estoy aprovechando. — le dijo con una ligera preocupación, sin apartar la mirada para que Rin se lo tomase en serio.
Ya le habían dicho que no había problema, pero eso era lo típico que se decía por educación. Realmente llevaban un negocio y vendían comida, así que estaba robandoles su producto. Así lo veía ella en su pequeña y ordenada mente.