3/05/2025, 15:08
Cuando Sora alzó el rostro de Rin, esta pudo ver aquellos ojitos de cachorrita desbalida que le salían tan bien. Dejó escapar un suspiro, y un ruido suave y apagado más propio para cuando estuvieran en la habitación a solas. Sus ojos estaban entrecerrados, y su respiración era pesada. No respondió, simplemente se liberó de aquel gesto bajando la cabeza con lentitud, y asintiendo una vez con gentileza.
— D-De acuerdo... Y-Yo... M-Me esforzaré más... — Dijo por instinto, sin tener la cabeza en ningun pensamiento concreto, como si fuera una frase pregrabada en su psique.
— D-De acuerdo... Y-Yo... M-Me esforzaré más... — Dijo por instinto, sin tener la cabeza en ningun pensamiento concreto, como si fuera una frase pregrabada en su psique.