Hace 11 horas
Lily le cogió la mano a Ren y le puso la piedra en ella mientras miraba a Hana de reojo.
— Ten, es para que se la des a mamá Hana. ¡Pero dile que es tuya, eh! — le dijo a susurros, pero iba subiendo el volumen con cada palabra.
Tsubaki, por su parte, estaba la mar de contenta con su palo y lo iba mordisqueando y moviendo como si fuese una espada.
— Ten, es para que se la des a mamá Hana. ¡Pero dile que es tuya, eh! — le dijo a susurros, pero iba subiendo el volumen con cada palabra.
Tsubaki, por su parte, estaba la mar de contenta con su palo y lo iba mordisqueando y moviendo como si fuese una espada.