5/05/2025, 19:27
Sora pareció comprenderlo a la perfección, por lo que Rin no gesticulo ni una sola palabra más, tan solo se pegó a ella abrazandola y respirando con profundidad sobre su ropa. Se aferró a ella con fuerza, y Sora podría notar que por un instante tembló, pero entonces fue menguando lentamente, manteniendo el abrazo sin tanta presión.
— Hueles como a menta... Una menta muy suave, es relajante — dijo con los ojos entreabiertos, y sin separarse lo más mínimo.
— Hueles como a menta... Una menta muy suave, es relajante — dijo con los ojos entreabiertos, y sin separarse lo más mínimo.