8/03/2016, 20:47
Parecía que los problemas familiares eran mas frecuentes de lo que Mogura había pensado, una parte suya quería evitar creer que aquella chica fue abandonada por sus progenitores como pasó con él. Dinero y fuerza eran los objetivos que planteaba la kunoichi peliblanco, el segundo atributo y quizá la causa de que estuviese tratando de mantenerse a flote mientras llovía con tanta intensidad y marea podría estar relacionado de alguna manera con las palabras que había dejado escapar por primera vez sobre la persona a la que quería calcinar.
Por supuesto que no eres una autentica roca, te hubieses hundido como un ladrillo de ser así...
Pensaba para si mismo manteniendo y quizá acentuando un poco esa ligera sonrisa en el rostro que tenía mientras la observaba quitar el pie hundido del lago. Parecía que para la muchacha mayor edad era malo, seguro tenía sus razones, las cuales podrían ser motivo conversacional... quizá en otro momento.
No senpai entonces...
No había necesidad de ser tan formal, como ella misma lo había dicho. Se sentía ligeramente aliviado, uno se termina acostumbrando a como hablan los viejos cuando es criado por ellos a fin de cuentas. No conocía tanta gente de su edad si lo pensaba bien.
Habré llegado aquí... hace unos 9 o 10 años aproximadamente, vivo en una parte alta de la aldea, en la casa de un viejo ninja que es mi abuelo. Supongo que las formalidades vienen como consecuencia de sus enseñanzas. Típicas cosas de la gente mayor ¿Si me entiendes, no?
Comentó en parte a modo de excusa para luego dejar escapar una pequeña carcajada.
Pero hey, no seas así... esa choza no está del todo...
Mogura giró su mirada por un momento hacía la choza solo para sentir como un muy interesante viento con una interesante fuerza levantaba el techo de chapas de un lado y lo mandaba a volar como si fuese la tapa de uno de esos envases de ramen instantáneo.
...mal.
Concluyó para regresar su mirada hacía la kunoichi aunque con la cabeza agachada. Parecía que ese viento interesantemente fuerte no tenía ganas de irse y se hacía sentir en la estructura del paraguas del shinobi. Quizá porque se habría distraído un poco o porque el viento ya era demasiado, no le dio tiempo a cerrarlo y este salió volando en la misma dirección que la chapa de la choza.
Por supuesto que no eres una autentica roca, te hubieses hundido como un ladrillo de ser así...
Pensaba para si mismo manteniendo y quizá acentuando un poco esa ligera sonrisa en el rostro que tenía mientras la observaba quitar el pie hundido del lago. Parecía que para la muchacha mayor edad era malo, seguro tenía sus razones, las cuales podrían ser motivo conversacional... quizá en otro momento.
No senpai entonces...
No había necesidad de ser tan formal, como ella misma lo había dicho. Se sentía ligeramente aliviado, uno se termina acostumbrando a como hablan los viejos cuando es criado por ellos a fin de cuentas. No conocía tanta gente de su edad si lo pensaba bien.
Habré llegado aquí... hace unos 9 o 10 años aproximadamente, vivo en una parte alta de la aldea, en la casa de un viejo ninja que es mi abuelo. Supongo que las formalidades vienen como consecuencia de sus enseñanzas. Típicas cosas de la gente mayor ¿Si me entiendes, no?
Comentó en parte a modo de excusa para luego dejar escapar una pequeña carcajada.
Pero hey, no seas así... esa choza no está del todo...
Mogura giró su mirada por un momento hacía la choza solo para sentir como un muy interesante viento con una interesante fuerza levantaba el techo de chapas de un lado y lo mandaba a volar como si fuese la tapa de uno de esos envases de ramen instantáneo.
...mal.
Concluyó para regresar su mirada hacía la kunoichi aunque con la cabeza agachada. Parecía que ese viento interesantemente fuerte no tenía ganas de irse y se hacía sentir en la estructura del paraguas del shinobi. Quizá porque se habría distraído un poco o porque el viento ya era demasiado, no le dio tiempo a cerrarlo y este salió volando en la misma dirección que la chapa de la choza.