Tatsuya le había ofrecido de vuelta el bokken a Katsuo pero este como el buen malagradecido que es se lo quitó de las manos sin agradecer por devolvérselo, de hecho le respondió de mala manera.
-Tsk, no es como si tuviera mucho secreto esta cosa; es poco más que una espada de madera intentado imitar una katana, solo tienes que golpear con ella y ya está-
Katsuo no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba diciendo, un bokken bien usado puede fácilmente romperle un hueso a alguien, además era muy práctico para acostumbrarse a lo que sería una katana de verdad, incluso con práctica podría vencer a un oponente que llevase una katana metálica. Katsuo tomó nuevamente el bokken y volvió a su posición inicial para seguir practicando mientras Tatsuya hacía lo propio caminando de nuevo en dirección a la roca bajo la sombra del peñon para sentarse y seguir observando.
Pudo notar que luego de seguir practicando algunos cortes a Katsuo se le terminó resbalando y cayendo pero lo logró recuperar en el aire, si bien no era demasiado pesado era normal que se cansara pues no está acostumbrado a el, es una fatiga normal, los aceites que normalmente se usan para cuidar los bokken aumentan el peso y lo hacen más difícil de manejar, así que era de esperarse que Katsuo no supiera usarlo adecuadamente. Veía como seguía intentando realizar su rutina y el bokken se le cayó algunas veces más.
"Katsuo no sabe apreciar un arma, y quién no sabe apreciar el valor de un arma no sabrá de que es capaz de hacer con ella"- Pensaba mientras lo observaba.
Pronto después de llegar a 100 cortes Katsuo se puso a realizar una nueva rutina, podía ver que se había desgastado físicamente, realmente hay que ser muy mediocre para quedarse así después de un simple entrenamiento, hay estudiantes de la academia que pueden hacerlo mejor que el, al estar cansado por consiguiente no podría realizar la rutina como debería pero aún así su hermano seguía intentándolo, curiosamente estaba mostrando mas diligencia para entrenar que en otras ocasiones, normalmente estaría alegando o poniendo un pretexto para no tener que hacerlo, es algo bueno que se este dedicando más a ello, pero sí no lo hace correctamente no sirve de nada.
-Katsuo, descansa un rato y vuelve a empezar desde el inicio- le ordenó a su hermano.
Tatsuya no podía aprobar el entrenamiento de Katsuo, sí no podía ni realizar 100 cortes sin que se le vencieran los brazos mucho menos seguir, se esperaba algún reclamo de Katsuo, pero era necesario que le bajara el ritmo si deseaba seguir, debía recuperarse y además ya casi había llegado el medio día, sería apropiado aprovechar para almorzar.
-Tsk, no es como si tuviera mucho secreto esta cosa; es poco más que una espada de madera intentado imitar una katana, solo tienes que golpear con ella y ya está-
Katsuo no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba diciendo, un bokken bien usado puede fácilmente romperle un hueso a alguien, además era muy práctico para acostumbrarse a lo que sería una katana de verdad, incluso con práctica podría vencer a un oponente que llevase una katana metálica. Katsuo tomó nuevamente el bokken y volvió a su posición inicial para seguir practicando mientras Tatsuya hacía lo propio caminando de nuevo en dirección a la roca bajo la sombra del peñon para sentarse y seguir observando.
Pudo notar que luego de seguir practicando algunos cortes a Katsuo se le terminó resbalando y cayendo pero lo logró recuperar en el aire, si bien no era demasiado pesado era normal que se cansara pues no está acostumbrado a el, es una fatiga normal, los aceites que normalmente se usan para cuidar los bokken aumentan el peso y lo hacen más difícil de manejar, así que era de esperarse que Katsuo no supiera usarlo adecuadamente. Veía como seguía intentando realizar su rutina y el bokken se le cayó algunas veces más.
"Katsuo no sabe apreciar un arma, y quién no sabe apreciar el valor de un arma no sabrá de que es capaz de hacer con ella"- Pensaba mientras lo observaba.
Pronto después de llegar a 100 cortes Katsuo se puso a realizar una nueva rutina, podía ver que se había desgastado físicamente, realmente hay que ser muy mediocre para quedarse así después de un simple entrenamiento, hay estudiantes de la academia que pueden hacerlo mejor que el, al estar cansado por consiguiente no podría realizar la rutina como debería pero aún así su hermano seguía intentándolo, curiosamente estaba mostrando mas diligencia para entrenar que en otras ocasiones, normalmente estaría alegando o poniendo un pretexto para no tener que hacerlo, es algo bueno que se este dedicando más a ello, pero sí no lo hace correctamente no sirve de nada.
-Katsuo, descansa un rato y vuelve a empezar desde el inicio- le ordenó a su hermano.
Tatsuya no podía aprobar el entrenamiento de Katsuo, sí no podía ni realizar 100 cortes sin que se le vencieran los brazos mucho menos seguir, se esperaba algún reclamo de Katsuo, pero era necesario que le bajara el ritmo si deseaba seguir, debía recuperarse y además ya casi había llegado el medio día, sería apropiado aprovechar para almorzar.