13/03/2016, 13:13
Aquel día nos había tocado aprender una valiosa lección.
Y es que la verdad es que lo que había empezado con un casual encuentro, poco a poco se fue transformando en una amistosa competición de carreras. Pero poco duraba la alegría en casa del ciego y aún tardaría menos en convertirse en una seria amenaza para nuestra integridad física, ¡Menos mal de la tipa de cabellos rosados!
Ayame trató de balbucear algo ante mi pregunta pero un tipo blanco y que emanaba un aura gélida poso su mano en su hombro.
*Leches, ¿Y ahora qué?*
—Ayame se irá a casa ahora mismo]
El tipo de los cabellos nevados y el semblante serio contestó por ella y sin esperar reacción ni de Ayame ni del dúo de Uzushio se dispuso a andar y Ayame hizo lo propio al mismo tiempo que indicaba su nombre y pedía disculpas. el tal Kōri me miró como si tratase de decir algo o quizás pedir disculpas.
-Un placer, Kōri-san... ¡Espero que nos veamos de nuevo pronto, Ayame!- decía mientras la despedía agitando la mano y desaparecía de la zona acompañado de ese peculiar tipo, sin duda era alguien que conocía.
-Nosotros también nos vamos, Mitsuki. Venga arreando, antes de que vuelvan los ladrones esos-
Tomé la mano de la muchacha que aún parecía algo superada por la situación a la que se había quedado expuesta unos minutos antes y poco a poco fuimos tomando la senda dirección a Uzushiogakure.
*Si algo he aprendido es que, si las cosas pueden empeorar, lo harán...*
Me grabé aquella reflexión a fuego en mi cabeza.
Y es que la verdad es que lo que había empezado con un casual encuentro, poco a poco se fue transformando en una amistosa competición de carreras. Pero poco duraba la alegría en casa del ciego y aún tardaría menos en convertirse en una seria amenaza para nuestra integridad física, ¡Menos mal de la tipa de cabellos rosados!
Ayame trató de balbucear algo ante mi pregunta pero un tipo blanco y que emanaba un aura gélida poso su mano en su hombro.
*Leches, ¿Y ahora qué?*
—Ayame se irá a casa ahora mismo]
El tipo de los cabellos nevados y el semblante serio contestó por ella y sin esperar reacción ni de Ayame ni del dúo de Uzushio se dispuso a andar y Ayame hizo lo propio al mismo tiempo que indicaba su nombre y pedía disculpas. el tal Kōri me miró como si tratase de decir algo o quizás pedir disculpas.
-Un placer, Kōri-san... ¡Espero que nos veamos de nuevo pronto, Ayame!- decía mientras la despedía agitando la mano y desaparecía de la zona acompañado de ese peculiar tipo, sin duda era alguien que conocía.
-Nosotros también nos vamos, Mitsuki. Venga arreando, antes de que vuelvan los ladrones esos-
Tomé la mano de la muchacha que aún parecía algo superada por la situación a la que se había quedado expuesta unos minutos antes y poco a poco fuimos tomando la senda dirección a Uzushiogakure.
*Si algo he aprendido es que, si las cosas pueden empeorar, lo harán...*
Me grabé aquella reflexión a fuego en mi cabeza.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa