17/03/2016, 23:35
Kazuma avanzaría hacia la casa, con paso temeroso. Las decoraciones un tanto infantiles le resultaron desagradables... Pero aun así, se armó de valor y llamó a la puerta, para no comprometer la misión. Un valiente ninja...
Sin embargo, el pequeño alboroto que habían causado no había pasado desapercibido. Nada más llamar, la puerta se abriría a una gran velocidad - afortunadamente, se abría hacia dentro. Si no, probablemente Kazuma habría salido volando - y a los ojos grises del tranquilo joven, se le confrontarían otros negros, fieros, salvajes., encerrados bajo unas grandes gafas...
... provenientes de una mujer baja, gordita, con el pelo negro. Si, había vuelto para vengarse de todos.
El choque visual duró un segundo, el tiempo que le costó a la mujer arrancar. Pasó hecha una fiera, sin importarle lo más mínimo Kazuma. Si este no tenía los suficientes reflejos para esquivarla - pararla desde luego no era una buena idea - probablemente iría de cabeza al suelo por el impacto.
Pasase o no, la mujer seguiría impasible su camino hacia la zona trasera de la casa, dejando la puerta abierta...
..................................................................
Juro y Nabi escucharían un fuerte estruendo mientras se preparaban. No les daría tiempo ni si quiera a comenzar a limpiar, en pleno acto aparecería lo que menos se esperaba ninguno. La loca de antes.
Había que decir que tenía merito, se les había adelantado e incluso se había cambiado de ropa. Ahora llevaba una gabardina grande, marronacea clara. Pegaba más con su pinta de detective.
"Ahora entiendo su afán por correr tan rápido..."
Antes de hacer nada, la mujer se pondría delante de ambos, dándole la espalda al dibujo machista, con los brazos cruzados. Parecía enfadada.
- Vaya vaya, no esta mal . Sois rápidos, pero yo más. - comentó, con la misma pose - ¿Que creéis que estáis haciendo con esos cubos y esos cepillos? Porque esta es una de las escenas del crimen, y yo aun no he terminado aquí...