22/03/2016, 00:42
Después de despertar a Kazuma ambos shinobis se empezaron a alistar para seguir con su búsqueda y cacería en el Bosque de los Hongos, las vestimentas de Tatsuya ya se habían secado, como no había traído mayor cosa (ninguna mejor dicho), no tardó en estar preparado, se sentía aún cansado a pesar de haber dormido más de 10 horas, quizás se debía a que no esta tan acostumbrado al desgaste que implica estar acampando en un lugar tan hostil donde era díficil sobrevivir. Luego de quitarse las lagañas de los ojos pudo ver a Kazuma que ya estaba listo y esperándolo.
—Es hora de que nos pongamos en marcha —recogió su cabello, guardo sus cosas y se ajustó la katana en la espalda—, si no tenemos más incidentes y vamos a buen paso podremos llegar hoy al centro del bosque.
-Espero que así sea- Respondió asintiendo con la cabeza.
Inmediatamente Tatsuya nuevamente se puso al frente para guiar el camino, pero esta vez lo haría con más cuidado para caer nuevamente en las garras del peligro. No sabía a ciencia cierta que otros peligros existirían en aquel lugar, pero en todo caso tampoco quería saberlo. Después de todo no era necesario involucrarse con más bestias que no fueran el jabalí, ya tendrían suficientes problemas cuando encontrasen a su objetivo, no sin antes ir por los hongos medicinales para la madre de Tatsuya. Volteó a ver a su alrededor, y ese inexplicable instinto o costumbre rápidamente lo hizo orientarse de nuevo.
-Buscar el arroyo nos hizo alejarnos un poco del rumbo que teníamos, pero ya he encontrado de nuevo la ruta- Sus palabras reflejaban total seguridad. -Sígueme, es por aquí.- Mencionó para luego saltar con gracia y subirse a lo alto de un hongo.
Ya lejos del área donde se encontraba el buhó los árboles y hongos alcanzaban tamaños aún más enormes que los vistos al inicio, lo cual podría indicar que estaban cerca del corazón del bosque, a pesar de estar cerca Tatsuya sentía un leve malestar, pues se encontraba preocupado por su madre. Dentro no mucho se realizaría un torneo al cual su padre planeaba llevarlo a pesar del estado en que su madre se encontraba, tenía un muy mal presentimiento respecto a ello pero por ahora trataría de concentrarse más en buscar los hongos.
-¿Kazuma-San puedes seguir?- Dijo volteando a ver hacía atrás.
Tatsuya estaba acostumbrado a moverse con mucha libertad, por muy resbaloso que estuviera el musgo en un tronco lograba mantener el equilibrio, pero por andar pensando en otras cosas no se molestó en ver si su acompañante le seguía o no, estaba tan atento a lo que tenía enfrente que no se fijó en el hecho de que quizás su paso era muy acelerado.
—Es hora de que nos pongamos en marcha —recogió su cabello, guardo sus cosas y se ajustó la katana en la espalda—, si no tenemos más incidentes y vamos a buen paso podremos llegar hoy al centro del bosque.
-Espero que así sea- Respondió asintiendo con la cabeza.
Inmediatamente Tatsuya nuevamente se puso al frente para guiar el camino, pero esta vez lo haría con más cuidado para caer nuevamente en las garras del peligro. No sabía a ciencia cierta que otros peligros existirían en aquel lugar, pero en todo caso tampoco quería saberlo. Después de todo no era necesario involucrarse con más bestias que no fueran el jabalí, ya tendrían suficientes problemas cuando encontrasen a su objetivo, no sin antes ir por los hongos medicinales para la madre de Tatsuya. Volteó a ver a su alrededor, y ese inexplicable instinto o costumbre rápidamente lo hizo orientarse de nuevo.
-Buscar el arroyo nos hizo alejarnos un poco del rumbo que teníamos, pero ya he encontrado de nuevo la ruta- Sus palabras reflejaban total seguridad. -Sígueme, es por aquí.- Mencionó para luego saltar con gracia y subirse a lo alto de un hongo.
Ya lejos del área donde se encontraba el buhó los árboles y hongos alcanzaban tamaños aún más enormes que los vistos al inicio, lo cual podría indicar que estaban cerca del corazón del bosque, a pesar de estar cerca Tatsuya sentía un leve malestar, pues se encontraba preocupado por su madre. Dentro no mucho se realizaría un torneo al cual su padre planeaba llevarlo a pesar del estado en que su madre se encontraba, tenía un muy mal presentimiento respecto a ello pero por ahora trataría de concentrarse más en buscar los hongos.
-¿Kazuma-San puedes seguir?- Dijo volteando a ver hacía atrás.
Tatsuya estaba acostumbrado a moverse con mucha libertad, por muy resbaloso que estuviera el musgo en un tronco lograba mantener el equilibrio, pero por andar pensando en otras cosas no se molestó en ver si su acompañante le seguía o no, estaba tan atento a lo que tenía enfrente que no se fijó en el hecho de que quizás su paso era muy acelerado.