22/01/2018, 02:13
Caminó hasta el salón con una sonrisa afable y se sentó en la misma silla que había ocupado la mañana en la que Ritsuko le invitó a desayunar. Quedó a la espera de la bebida a la par que daba ligeros golpecillos sobre la mesa con su dedo índice derecho.
Poco después la pelirroja le lanzó una pregunta sobre el tipo de té que quería.
—Normal está bien, gracias —le respondió con amabilidad.
Ni en sus más descabellados sueños habría esperado que una velada con un comienzo tan pesimista fuese a terminar así. Tampoco comprendía el cambio de actitud tan repentino de su ¿novia? Ritsuko era una criatura difícil de comprender, al menos a consideración del Uchiha.
Poco después la pelirroja le lanzó una pregunta sobre el tipo de té que quería.
—Normal está bien, gracias —le respondió con amabilidad.
Ni en sus más descabellados sueños habría esperado que una velada con un comienzo tan pesimista fuese a terminar así. Tampoco comprendía el cambio de actitud tan repentino de su ¿novia? Ritsuko era una criatura difícil de comprender, al menos a consideración del Uchiha.