26/09/2020, 10:53
Juro intuyó que Datsue iba a hacer algo. Pensó, para sí, que habría sido una buena idea decirle que el atacante misterioso tenía la misma naturaleza de chakra que la chica que había saboteado su prueba. Aunque fueran conjeturas, por su pobre manejo y ese mismo hecho, estaba seguro de que se trataba de ella.
Igualmente, no hizo falta. El Uchiha pareció descubrirlo por sí mismo y activó el sello de rastreo.
— Te cubro la espalda — afirmó Juro. Avanzó, al igual que el Uchiha, pero era consciente de que el sello le daba mucho más ventaja a este , por lo que le permitió ser el que estuviera a la cabeza, preparado para lanzar un contraataque si la chica volvía a atreverse a derribarlos.
Entonces, Datsue sacó un shuriken de su portaobjetos, lleno de raiton. El resultado fue inmediato y en línea recta, iluminó todo el callejón. Entonces todos pudieron ver a la chica que tan bien habían conocido Juro y Datsue, en el suelo, sujetándose una pierna. Parecía que el golpe había acertado, aunque también podía estar fingiendo.
— ¡La tengo! — Fue solo un vistazo, pero eso era más que suficiente. En el momento de empezar a avanzar, había sacado de su portaobjetos un frasco que tenía preparado en su mano y que lanzó en cuanto vio la posición de la chica.
El contenido era un líquido amarillento, que al explotar en el suelo cercano a la chica, se convertiría en una pequeña nube amarilla, que paralizaría cualquier parte del cuerpo que entrara en contacto con ella. Como el lanzamiento había sido bastante certero, esperaba poder inmovilizarla del todo.
— Es una neurotoxina paralizante. La inmovilizara durante unos minutos — explicó a sus compañeros.
Puede que el efecto no durara mucho, pero sí lo suficiente como para poder capturarla y sacarle la información necesaria.
Igualmente, no hizo falta. El Uchiha pareció descubrirlo por sí mismo y activó el sello de rastreo.
— Te cubro la espalda — afirmó Juro. Avanzó, al igual que el Uchiha, pero era consciente de que el sello le daba mucho más ventaja a este , por lo que le permitió ser el que estuviera a la cabeza, preparado para lanzar un contraataque si la chica volvía a atreverse a derribarlos.
Entonces, Datsue sacó un shuriken de su portaobjetos, lleno de raiton. El resultado fue inmediato y en línea recta, iluminó todo el callejón. Entonces todos pudieron ver a la chica que tan bien habían conocido Juro y Datsue, en el suelo, sujetándose una pierna. Parecía que el golpe había acertado, aunque también podía estar fingiendo.
— ¡La tengo! — Fue solo un vistazo, pero eso era más que suficiente. En el momento de empezar a avanzar, había sacado de su portaobjetos un frasco que tenía preparado en su mano y que lanzó en cuanto vio la posición de la chica.
El contenido era un líquido amarillento, que al explotar en el suelo cercano a la chica, se convertiría en una pequeña nube amarilla, que paralizaría cualquier parte del cuerpo que entrara en contacto con ella. Como el lanzamiento había sido bastante certero, esperaba poder inmovilizarla del todo.
— Es una neurotoxina paralizante. La inmovilizara durante unos minutos — explicó a sus compañeros.
Puede que el efecto no durara mucho, pero sí lo suficiente como para poder capturarla y sacarle la información necesaria.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60