15/10/2020, 20:09
Pero si Kokuō se manifestó en algún momento a través de los ojos de Ayame, Shanise nunca llegó a verlo. Cuáles serían sus sentimientos después de que aquellos humanos hubieran jurado defender a su Hermano a capa y espada, era algo que sólo sabría ella misma y, por extensión, Ayame.
—Me parece curioso, creo que sin quererlo hemos entrado en una guerra a dos bandos entre bijū —dijo la Arashikage—. Y el principal instigador contra Kurama ha sido desde el principio ese tal Gyūki. Tened cuidado, Hanabi —añadió, volviéndose hacia el Uzukage—. Kurama se enterará de que quien ha puesto a todos en su contra es el Hachibi, tarde o temprano. Y por lo poco que sabemos de él, se tomará muy en serio el desafío. No me cabe duda, sin preguntarle siquiera a Kokuō ni a Shukaku al respecto.
Ayame palideció al imaginarse la escena de Kurama y sus Generales restantes invadiendo Uzushiogakure. Si Dragón Rojo era un peligro a tener en cuenta, ni siquiera llegaban a hacerle sombra al bijū de nueve colas y su ejército. Hanabi había afirmado con rotundidad que deberían pasar sobre ellos, pero Ayame recordaba con claridad el momento en el que Daruu y ella misma habían tenido que acudir a rescatarle a él y a Uchiha Datsue de uno de aquellos Generales. Si Kurama decidía ir con toda su fuerza contra ellos...
—Lo sé —dijo Hanabi, con voz cansada—. Por eso vuestra investigación en el norte es de vital importancia. Confío en que si conseguís la información precisa a tiempo, obtendremos la oportunidad de, por una vez, ser nosotros los que ataquemos primero. Así que, no es que quiera meteros presión, pero… no nos falléis.
Ayame agachó la cabeza, profundamente preocupada.
—¿Qué será de él...? De Kurama, digo —habló con un hilo de voz—. Podemos acabar con su ejército de shinobi de la bandana del copo de nieve, podemos acabar con sus Generales... ¿Pero qué hay de Kurama...? ¿Qué haremos contra él? Si acabamos con él terminará resurgiendo con el tiempo, si lo sellamos corremos el riesgo de que ese sello se rompa de alguna manera en un futuro...
Era algo a lo que le había estado dando vueltas una y otra vez desde su reunión con Sasaki Reiji. Ahora que se encontraba frente a los máximos representantes de Uzushiogakure y Amegakure, ¿quién mejor que ellos para responder a sus preguntas?
—Me parece curioso, creo que sin quererlo hemos entrado en una guerra a dos bandos entre bijū —dijo la Arashikage—. Y el principal instigador contra Kurama ha sido desde el principio ese tal Gyūki. Tened cuidado, Hanabi —añadió, volviéndose hacia el Uzukage—. Kurama se enterará de que quien ha puesto a todos en su contra es el Hachibi, tarde o temprano. Y por lo poco que sabemos de él, se tomará muy en serio el desafío. No me cabe duda, sin preguntarle siquiera a Kokuō ni a Shukaku al respecto.
Ayame palideció al imaginarse la escena de Kurama y sus Generales restantes invadiendo Uzushiogakure. Si Dragón Rojo era un peligro a tener en cuenta, ni siquiera llegaban a hacerle sombra al bijū de nueve colas y su ejército. Hanabi había afirmado con rotundidad que deberían pasar sobre ellos, pero Ayame recordaba con claridad el momento en el que Daruu y ella misma habían tenido que acudir a rescatarle a él y a Uchiha Datsue de uno de aquellos Generales. Si Kurama decidía ir con toda su fuerza contra ellos...
—Lo sé —dijo Hanabi, con voz cansada—. Por eso vuestra investigación en el norte es de vital importancia. Confío en que si conseguís la información precisa a tiempo, obtendremos la oportunidad de, por una vez, ser nosotros los que ataquemos primero. Así que, no es que quiera meteros presión, pero… no nos falléis.
Ayame agachó la cabeza, profundamente preocupada.
—¿Qué será de él...? De Kurama, digo —habló con un hilo de voz—. Podemos acabar con su ejército de shinobi de la bandana del copo de nieve, podemos acabar con sus Generales... ¿Pero qué hay de Kurama...? ¿Qué haremos contra él? Si acabamos con él terminará resurgiendo con el tiempo, si lo sellamos corremos el riesgo de que ese sello se rompa de alguna manera en un futuro...
Era algo a lo que le había estado dando vueltas una y otra vez desde su reunión con Sasaki Reiji. Ahora que se encontraba frente a los máximos representantes de Uzushiogakure y Amegakure, ¿quién mejor que ellos para responder a sus preguntas?