16/08/2017, 20:30
Hazegawa no fue el único en marcharse, poco después Naomi dejó a su protegido, los demás invitados se fueron marchando lentamente del comedor, el gran banquete había finalizado.
Seguí los pasos del peliblanco de una manera un poco más lenta, realmente estaba lleno, incluso caminé con mi diestra apoyada en mi abdomen, sintiéndome cono sí en algún momento este pudiera estallar en varios pedazos. —¿Tienes muchas dudas al respeco?— Pregunté mientras caminaba cerca de él.
Pocos pasos más adelantes encontramos la estancia denominada "salón de descanso", se alzaba con una atmósfera cálida, bastante acogedora, tenía un aspecto único, la alfombra conjunto a la chimenea y los muebles daban al lugar una apariencia bastante cómoda. El anfitrión se manifestó sin esperar ni un segundo después de nuestra entrada, claro con algunas exigencias, a las cuales el moreno respondió.
No dudé en tomar asiento en uno de los cómodos muebles mientras pensaba qué podría preguntarle. —Cuando veníamos al hotel un señor comentó la historia de Hakushi, comentó algo que no quedó muy claro en sí...— Dije primeramente mientras buscaba la posición más cómoda que podía. —¿A qué se refería con los "demonios del hielo"?— Hice énfasis en aquella denominación, no obstante no era la única interrogante que tenía. —Además... Se desconoce el final de la guerra del fuego contra el hielo, ¿usted lo conoces?— Terminé y esperé con ansias las respuestas.
Seguí los pasos del peliblanco de una manera un poco más lenta, realmente estaba lleno, incluso caminé con mi diestra apoyada en mi abdomen, sintiéndome cono sí en algún momento este pudiera estallar en varios pedazos. —¿Tienes muchas dudas al respeco?— Pregunté mientras caminaba cerca de él.
Pocos pasos más adelantes encontramos la estancia denominada "salón de descanso", se alzaba con una atmósfera cálida, bastante acogedora, tenía un aspecto único, la alfombra conjunto a la chimenea y los muebles daban al lugar una apariencia bastante cómoda. El anfitrión se manifestó sin esperar ni un segundo después de nuestra entrada, claro con algunas exigencias, a las cuales el moreno respondió.
No dudé en tomar asiento en uno de los cómodos muebles mientras pensaba qué podría preguntarle. —Cuando veníamos al hotel un señor comentó la historia de Hakushi, comentó algo que no quedó muy claro en sí...— Dije primeramente mientras buscaba la posición más cómoda que podía. —¿A qué se refería con los "demonios del hielo"?— Hice énfasis en aquella denominación, no obstante no era la única interrogante que tenía. —Además... Se desconoce el final de la guerra del fuego contra el hielo, ¿usted lo conoces?— Terminé y esperé con ansias las respuestas.