16/08/2019, 23:10
El chico de Amegakure se retiraba y su compatriota deseaba continuar por su cuenta. Aquel tipo de encuentros parecían ser tan interesantes como efímeros, pero puede que la belleza de los mismo se encontrase en ese pequeño detalle.
—Yo seguiré con mi cometido de visitar el puente —dijo con serenidad—. Deseo saber un poco más sobre su historia y como fue construido.
Era cierto, aquel era su objetivo original; se hallaba allí por el puente, por turismo. Ahora que el foco de su interés volvía a su cauce, le parecía natural el despedirse.
—Ha sido un encuentro gratificante —comento con una sonrisa tenue pero sincera—. Gracias por permitirme presenciar el combate, fue interesante y pude aprender mucho de ambos.
»Hasta que nuestros caminos se crucen de nuevo, Daigo-senpai.
Y con aquello dicho, se encamino hacia el puente.
—Yo seguiré con mi cometido de visitar el puente —dijo con serenidad—. Deseo saber un poco más sobre su historia y como fue construido.
Era cierto, aquel era su objetivo original; se hallaba allí por el puente, por turismo. Ahora que el foco de su interés volvía a su cauce, le parecía natural el despedirse.
—Ha sido un encuentro gratificante —comento con una sonrisa tenue pero sincera—. Gracias por permitirme presenciar el combate, fue interesante y pude aprender mucho de ambos.
»Hasta que nuestros caminos se crucen de nuevo, Daigo-senpai.
Y con aquello dicho, se encamino hacia el puente.